El actor Kevin Spacey llegó a las lágrimas cuando confesó al presentador británico Piers Morgan que vive una situación difícil. Está endeudado con los abogados que llevaron el caso en el que se le acusó de abuso sexual, razón por la que su casa de Baltimore está siendo subastada.
“Todavía debo muchas facturas legales que no he podido pagar”, comentó Spacey en el programa “Piers Morgan Uncensored”.
Spacey explicó que no sabe dónde va a vivir ahora, luego de que su residencia estaba en Baltimore desde que empezó a rodar la serie House of Cards.
Lo que si sabe el actor es que está dispuesto a “regresar al ruedo” para crear un patrimonio y recuperar su carrera.
Kevin Spacey fue declarado no culpable en un juicio que se celebró en Londres, tras ser acusado de abusar sexualmente de cuatro hombres entre 2001 y 2013, le imputaron nueve cargos, pero fue absuelto de todas las acusaciones.
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Desde que estalló el escándalo, empresas productoras, entre ellas Netflix, rompieron todo vínculo de trabajo con el actor, prácticamente estuvo fuera de los foros del cine y la televisión de 2019 a 2021 y como consecuencia refiere que se quedó sin dinero, pues tuvo que enfrentar los gastos del juicio al que fue llevado.
Lo que sí admitió el actor en la entrevista con Morgan, quien es conocido por su estilo irreverente, fue que en algunas ocasiones, al relacionarse con las personas, “superó los límites” y se definió como un hombre “demasiado hábil”, aunque en esos momentos “no sabía” que sus insinuaciones no eran deseadas.
