Game of Thrones, una de las series más importantes en la historia de HBO y en general de la TV llegó a su fin el pasado domingo 19 de mayo, y tanto actores como fanáticos se encuentran tristes por ello, pero parece ser que el más afectado es el mismísimo Jon Snow.
De acuerdo la columna "Page Six" del New York Post, el actor Kit Harington ingresó a un Centro de Rehabilitación para ser tratado por estrés, agotamiento y consumo de alcohol.
El ingreso se registró unas semanas antes de que se estrenara el primer episodio de la última temporada (el 14 de abril) puesto que le está costando lidiar con el hecho de que el proyecto en el que trabajó desde antes del 2011 haya concluido.
Los motivos principales de su ingreso en Privé-Swiss localizado en Connecticut, Estados Unidos consecuencia de lo antes mencionado habrían sido el estrés y problemas de alcoholismo, mismos que le están costando unos 120,000 dólares al mes.
Un amigo cercano a Kit declaró que:
"Él se dio cuenta ‘esto es, es el final’, fue algo en lo que habían trabajado tan duro por muchos años. Tuvo un momento de ‘¿qué es lo que sigue?’ Él está en la clínica predominantemente por el estrés y el agotamiento, y también por el alcohol. Su esposa Rose está siendo extremadamente solidaria. Todos los que estaban cerca de él realmente querían que él descansara un poco. En este momento, él sólo necesita paz y tranquilidad".
Y no es para menos, el propio Richard Madden quien interpretó a Robb Stark en las primeras tres temporadas de la serie comentó para GQ (en su edición británica) que cuando llegó el momento en que finalizó su participación se sintió abrumado pues habían pasado 5 años interpretando a su personaje por lo que salió del set sin despedirse de ninguno de sus compañeros y al borde del llanto.
No es la primera vez que se liga al actor a un escándalo relacionado con el alcohol, en enero del 2018 fue expulsado de un bar en New York por "mala copa".
Hace unos días, se viralizó un video en el que se puede apreciar la reacción de “Jon Snow” y Emilia Clarke al enterarse durante la lectura del guión el desenlace que tendría Daenerys Targaryen, por supuesto, no lo podía creer.