Kult | Love of Lesbian: La banda que dio un concierto masivo en pandemia (y vivió para contarlo)

La banda catalana habla de su disco V.E.H.N., que sale hoy a la luz

Alejandro Castro | El Sol de México

  · viernes 16 de abril de 2021

El Columpio Asesino y Enrique Bunbury colaboran en el nuevo LP del grupo / Foto: Cortesía Warner Music

Las imágenes correspondían a una escena inédita y totalmente inusual en este momento de la historia: Un concierto masivo llevándose a cabo en el Palacio Sant Jordi, de Barcelona, a un año de que no se están haciendo recitales en ninguna parte a causa de la pandemia del Covid-19.

Los protagonistas de la hazaña: la banda catalana Love of Lesbian, que es desde hace unos años una de las fundamentales de la escena indie de este país.

La pandemia aún no termina, pero un grupo de promotores tuvo la idea de realizar dicho evento en condiciones de seguridad mínimas: cada asistente se sometería a un chequeo exprés y se realizaría una prueba PCR justo en la entrada del foro, además de portar cubrebocas durante todo el show.

La idea por supuesto, era riesgosa y muy controvertida, dado que España, como la mayoría de los países del mundo, aún no sale de la crisis sanitaria.

Al día, siguiente, no solo los medios de habla hispana -en los que la banda ya está acostumbrada a figurar- sino de prácticamente todo el mundo, compartieron la historia y las imágenes, que fueron recibidas de forma positiva por todo el mundo.

Estaba claro que no se trataba del fin de la pandemia; cuando mucho, de una especie de paréntesis, para mandar un mensaje de empatía y sanar las heridas: ha sido un año difícil, pero esta noche vamos a cantar y a olvidar por un momento el sufrimiento.

En coincidencia con la salida de su nuevo álbum de estudio V.E.H.N., que sale a la luz precisamente hoy, la banda catalana le cuenta a El Sol de México cómo surgió esa idea:

“Fue una propuesta que nos hizo esta gente que se dedica a hacer festivales, con el asesoramiento de un equipo científico de renombre, y pensaron en nosotros para hacer este ensayo clínico, y bueno, en ese momento nos sorprendió la propuesta; lo pensamos mucho, nos hicieron dudar, reflexionar, ¡parecíamos Hamlet en ese sentido! Hasta que vimos que todas las condiciones de seguridad se estaban teniendo en cuenta, ya que ninguno de los implicados quería que hubiera ningún tipo de fallo, porque nos la jugábamos”.

Los miembros de la banda sabían que formar parte del experimento significaría un riesgo, porque, como dicen ellos, cualquier imagen malentendida puede dar lugar a muchas críticas, y los primeros perjudicados serían precisamente ellos.

Tampoco se imaginaron que la noticia le daría la vuelta al mundo y que sería recibida de forma tan positiva.

“No pensamos en ningún momento en la importancia mediática que iba a tener este concierto, así que simplemente dijimos que sí, casi por ganas de ver qué es lo que iba a suceder en un concierto de cinco mil personas… y pasó. La repercusión nos sorprendió a todos, y de hecho nos desbordó, además de que hizo que todos los planes que teníamos de promoción del nuevo disco se vieran alterados por la aparición de esta variable”.

Foto: Cortesía Warner Music

Pero antes de la avalancha mediática, ¿cómo se sintieron en ese momento, durante el concierto?

Fue muy emocionante poder subir al escenario y volver a ver cinco mil personas, después de más de un año, fue como una bajada de presión. Yo creo que si hay conciertos que marcan la trayectoria de una banda, este será uno de ellos… Fue muy bonito volver a escuchar a la gente cantar y corear los temas y tener la sensación de estar volviendo un poco a lo de antes… Todavía ayer, nos pusieron un fragmento del concierto y ostras, nos volvimos a emocionar, no aguantamos un tema sin llorar.

¿Y cómo experimentaron al día siguiente, el alud de notas de todo el mundo, incluso anglosajonas, asiáticas?

Bueno, independientemente de que hubiera salido en la prensa de China o de donde sea, yo te tengo que decir que cuando me llamó mi padre, que no tiene ni whatsapp, para hablarme de ese concierto, entonces comprendí que la cosa había llegado muy lejos… Esa llamada me llamó muchísimo la atención, porque pensé: “¡Wow tío, hasta tú te has enterado! (risas) Bueno, fuera bromas, lo cierto es que a veces nos sorprende que en nuestra propia ciudad se hagan cosas que no se hayan hecho en otro lugar del mundo, como que siempre esperamos que ese hype suceda en Los Ángeles o en Londres… Pero sucedió en Barcelona, y es una de las cosas que más nos enorgullece, sobre todo por el público que se comportó de una manera ejemplar.

Hablando de la idea de volver a lo de antes, se dice mucho que quien no aprendió algo en la pandemia, está frito. ¿Qué enseñanza les ha dejado a ustedes?

Bueno, que creo que todos vamos a saber discernir más que antes, sobre cuándo es necesario el contacto personal o cuándo es irrelevante un viaje, porque puedes solucionar las cosas desde una pantalla, aunque parezca frío. Por ejemplo: queremos mucho a México, pero cuando viajamos hasta allá y cruzamos el Atlántico gastando tantos litros de keroseno, solo para hacer promoción y entrevistas, pues parece algo ecológicamente insostenible… Y diría lo mismo para reunirnos aquí mismo en Barcelona con alguien… Todo eso es algo positivo, porque indiscutiblemente lo siguiente que se nos viene es la ostia ambiental, así que quizá el aprendizaje va por ahí, hacia minimizar y optimizar algunas cosas.

Es interesante que no hayan puesto por delante un tema de ahorro económico o de tiempo, sino de conciencia ambiental, que efectivamente ya es uno de los temas más urgentes en la actualidad.

Sí… ya se acabó el tema de frivolizar con los recursos; es algo que tenemos cada vez más claro, solo hay que tener sentido común… Y creemos que habrá sectores económicos que deberían planteárselo, como el turismo a gran escala… Barcelona, por ejemplo, es una ciudad que recibe muchísimos turistas y recibe cruceros que cada dos por tres dejan el mar absolutamente devastado… aunque también sabemos que (cuando esto pase) habrá prisas por recuperarse económicamente, y que quizá ningún sector lo va a entender, pero debería ser el principio de como para empezar una transición.

Foto: Cortesía Warner Music


Hablando de “Viaje Épico Hacia la Nada”, el videoclip de dicha canción está filmado en las calles vacías de España; parece un compendio de imágenes hermosas y terroríficas a la vez.

Sí, y en la canción también pasa algo así, es una canción que tiene un punto tensional… una especie de frase de piano que podría ser casi música de terror. Es una canción que ha coincidido con una época que ha sido de devastación a nivel mundial y queríamos hacernos partícipes de lo que estaba sucediendo a nuestro alrededor, vincular las primeras canciones del disco con el proceso que estábamos viviendo.

Y ya después de esa primera parte del álbum, muy reflexivas e intimista, finalmente llega un buen tirón de energía.

Es una apertura, igual a la de esta época en la que estamos viviendo, como yendo hacia un punto de luz; casi parece que el orden de las canciones está hecho ex profeso para que refleje toda esta época que hemos vivido.

Sobresalen en el disco una colaboración con Enrique Bunbury y otra que llamó más nuestra atención, con El Columpio Asesino…

Sí, la idea era que teníamos esa canción deliberadamente bastarda que sobresale en tono y color en el disco, y como hay una cierta admiración por cómo hacen las cosas ellos y cómo producen sus canciones, así que hicimos una llamada y listo… Cuando Cristina (la vocalista del grupo) canta, lo hace con una desfachatez tan cool; parece que no quiere hacer las cosas, pero hay mucha carga detrás, y algo de mala leche; su estilo tiene una cosa muy sucia y atractiva que nos gustaba, a pesar de que tenemos estilos muy diferentes y de que prácticamente en ningún sitio nos pondrían en el mismo cajón, porque Love of Lesbian tiene un público y El Columpio Asesino tiene otro, a pesar de que cuando nos hemos juntado en la carretera o hemos juergueado juntos pues veamos que tenemos muchas cosas en común.

Llama mucho el diseño minimalista y fino de la portada, a la usanza de Talk Talk, ¿tal vez?

… O de Pink Floyd. La hizo Javier Jaen, un diseñador de Barcelona que es especialista en jugar con dos elementos o tres máximo, para crear un concepto muy claro y muy rompedor, muy llamativo. Queríamos huir del barroquismo de portadas anteriores, que también nos gustaba, pero ahora tenemos esta más limpia, más espacial. Después de escuchar el disco a Javier le le vino esa imagen del hombre en el trampolín, en el que precisamente nos convertimos cuando tocamos en el Sant Jordi, con esa sensación de vértigo.

Luego de la hazaña en el Sant Jordi, ¿hay más planes en puerta?

¿Ves cuando los futbolistas dicen “Tenemos que ir partido a partido”? Eso es lo que tenemos que hacer: filosofía Simeone, porque realmente no puedes ver más allá de la bruma, cuando hay momentos así, solo pues ver lo que tienes justo adelante, entonces vamos haciendo así con la mano a ver qué hay detrás de la bruma y sacando información para ver qué pasa… Lo que la banda ha aprendido es a tener la flexibilidad de dos meses a la vista o tres cuando mucho. En este caso, después del retraso que ya tiene el disco que debía haber salido el año pasado, lo que nos obliga es a irnos adaptando a lo que venga…

¿Algo que le quieran decir a su público en México?

Que volveremos, no sabemos cuándo. Pero sobre todo, nuestra intención es que cuando volvamos no pongamos al público en peligro y que pueda ser un reencuentro alegre y extasiado… ¡Cuídense mucho y hagan caso a las autoridades para que pronto podamos coger un avión y hacer nuestro trabajo ahí con ustedes!

Lee también otros contenidos de Normal ⬇️