Nunca he usado tik-tok. He leído sobre él y visto algunos ejemplos, pero soy completamente ajeno. Si Facebook me cuesta trabajo, es tal vez porque desde mis primeros trabajos estuve completamente inmerso en la televisión y la radio, con todo y su extraña forma de comunicación de una sola vía.
Entonces, ¿cómo entrevistar a un músico que debe su fama a que millones de personas han usado su música para ilustrar esas pequeñas muestras de su vida en sus celulares y que se convierten en un extraño conteo del aquí y ahora?
Buena pregunta que me respondería el propio Will Joseph Cook, luego de que llegamos a verlo mi hija Isabelle (también de 24 años, como él) y yo a una hiper-hipster azotea (también le dicen roof garden) en la colonia Condesa de la Ciudad de México.
Subimos por una gran escalera para instalarnos cómodamente en la terraza que facilitaba un ambiente reposado y tranquilo para charlar con este joven originario de Tunbridge Wells, un pueblito medio turístico del condado de Kent, a una media hora de Londres.
Will, seguramente seré la persona más vieja que conocerás hoy. ¿Es tu primera visita a México?
(Risas) Sí, es mi primera vez aquí. También visité Estados Unidos, básicamente para conocer a toda la gente que contacté por internet a través de blogs y radios el año pasado; quería conocerlos en persona. Y en el caso de México tiene sentido, porque es el segundo país con más visitas en mi Spotify, así que quería saber qué pasaba… Creo que la música indie de guitarra es muy popular aquí.
Creo que es porque tu música es muy feliz, aunque también somos un país muy triste, como ustedes los ingleses.
Con las personas que he platicado hoy me cuentan que actualmente existe una tensión política muy fuerte. Incluso hace rato pasamos por una protesta, a pocas cuadras de aquí... Espero que todo mejore.
¿Esperabas el éxito que tuviste en tiktok?
Mira, creo que cualquier músico tendría que ser muy arrogante para esperar que adoren su música instantáneamente; a mí siempre me sorprende que sean exitosas mis canciones, porque simplemente hablan de mi vida, de mis amigos, mi familia.
¿Hay alguna razón por la que tus discos son mitad felices y mitad introspectivos?
El primer disco tiene muchos temas felices, pero probablemente esos fueron los peores años de mi historia personal y por ello produje ese tipo de canciones. Creo que es una transición entre el adolescente que era y el hombre que quiero ser… Había tenido fracasos amorosos y perdí familiares por la pandemia…. Pasé por momentos no muy placenteros y quise hacer que la música me hiciera sentir mejor… Pienso que tal vez proyecté esa esperanza, para que la gente la recibiera y la sintiera. Yo creo que las canciones tristes no tienen que sonar terriblemente tristes o al menos siempre quiero poner algo de esperanza en ellas. Casi siempre, si estoy pasando por un momento difícil, escribo de ello hasta seis meses o un año después, y esa es mi forma de decir que las cosas cambiarán para mejorar… Me gusta hacer música como un artilugio para hacer que las cosas mejoren.
Y aquí tengo que hacer una pausa. Escuchándolo, me parecía encontrar no sólo a un exitoso músico, sino también a un joven empático que me regalaba en la plática una idea sencilla pero muy poderosa: La de la música como un artilugio para hacer que las cosas mejoren… O cuando menos, que tu percepción de la realidad mejore para cambiarla eventualmente.
Tenía que saber más sobre sus gustos musicales y sus procesos creativos. Gracias a Dios, aunque no sea fan del tiktok, podía conectar con alguien como mi hija, que vive, igual que él un mundo muy diferente al de mi generación.
¿Compones en la guitarra o en el piano?
Casi siempre en la guitarra, y a veces en la computadora cuando necesito un solo de bajo, por ejemplo. Especialmente para el disco que ahora estoy haciendo, ocupo mi guitarra porque creo que así lo hago mejor, ya que no pienso ni trato de ser bueno en el instrumento; así me enfoco en las letras y no me preocupo si toco pésimamente… Me preocupo mejor en lo que quiero decir y no en cómo decirlo desde un inicio.
¿Y tienes algún héroe de la guitarra?
Mmh… Si tuviera que elegir a alguien en cuanto a la técnica de guitarra, probablemente diría que a Ezra Koenig, de Vampire Weekend, ya que adoro cómo toca en canciones como “Holiday”, es increíble. Personalmente, me gusta que la música sea simple y que hable a mi corazón; con tres notas puedes decir mucho si sabes qué quieres decir. También soy muy fan de Mark, de la banda Eels; no es un gran guitarrista, pero su selección de cómo toca los solos es la mejor.
He leído que también eres fan de Talking Heads.
Sí… no es una banda con la que haya crecido, pero los descubrí cuando comencé a hacer música, pues mi productor me dijo que lo que hacía se parecía a lo que hace David Byrne, y que los tenía que escuchar… Me sentí halagado, porque son una leyenda, y por supuesto, soy un gran fan ahora.
¿Con cual disco comenzaste a escucharlos?
Mi primera oportunidad fue Speaking in Tongues, donde aparece “This Must Be The Place” y eventualmente quiero escuchar toda su discografía… Me pasa lo mismo con Prince, que aunque no conozco todos sus discos es una gran influencia para mí… Creo que he escuchado más entrevistas de David Byrne o de Prince que sus propios discos, porque aunque me impactan musicalmente también me encanta cómo hablan de la música, pues son pioneros y siempre hacen las cosas diferentes. Son muy interesantes como personas, como seres humanos.
¿Tienes algún top ten de canciones?
Hay muchas que me encantan, algunas en realidad no son tan populares, como los ingleses Totally Enormous Extinct Dinosaurs, que son fabulosos, muy interesantes… Para mí, “Dont you forget about me” es una de las mejores canciones románticas de toda la historia; se parece a “Nothing compares to you”, de Prince, creo tiene la misma energía, porque son solo vocales y tiene un build up impresionante, se parece un poco a también a Childish Gambino, con ese sonido funk… También me gusta el nuevo disco de Caroline Polachek, que es una artista de Los Ángeles.
¿Con quien te gustaría trabajar?
Con los que te mencioné me gustaría; incluso hubo un tiempo en que lo pude hacer, y seguro lo seguiré haciendo. Hay otro artista llamado Darwin Deez, que es una gran influencia para mí, por cómo toca la guitarra, y es una razón por la cual hago música… Cuando era un adolescente lo encontré y fue toda una revelación para mí.
¿Y si tuvieras el poder de trabajar con alguien que ya murió?
Pudiera ser con Prince y también con Marc Bolan, de T-Rex… Él era un inglés residente en Nueva York, y para mí verlo fue increíble. Las canciones que hacía con tanta energía, pero también las acústicas; era un gran cantante y guitarrista… un cool motherfucker…
¿Has pensado en lo que significa ser inglés en estos tiempos y con una escena musical tan interesante como la del jazz actual?
Especialmente donde vivo, en el sur de Londres, eso está pasando ahora. Aunque yo siempre he estado más cerca de la música norteamericana, porque me gusta más. Mi último disco lo hice en Los Ángeles, así que por ejemplo Eric Radloff y su proyecto Okudaxij han sido muy influyentes para mí… He encontrado mas inspiración en Norteamérica que en mi país, aunque suene extraño.
Y aquí otra pausa, porque aunque no lo esperaba, descubrí un gusto muy variado y completo de la música de un joven que no tendría por qué estar escuchando a Marc Bolan, pero que esperaba combinarlo perfectamente en su propio estilo, un joven que se había apersonado en su vecindario cuando tenia 15 años con el mismísimo Jeff Beck para enseñarle sus demos, ya que lo consideraba una leyenda musical.
En ese momento le di oportunidad a mi hija Isabelle de hacerle la ultima pregunta, la pregunta de una fan, para tener una aproximación diferente hacia este artista.
¿Cómo ha cambiado tu escritura durante la pandemia? Porque has mencionado algunas cosas muy surrealistas pero reales, porque me han pasado a mí también.
Creo que probablemente me he convertido en un escritor más sentimental y me preocupa que tal vez he sobreexpuesto mis sentimientos. Pero como dices, en este álbum hablo más de temas personales… Soy más emocional en general, porque sensibilizo qué tan importante es el contacto humano y la familia. Siento que he madurado como persona y como músico, trato de mantenerlo real. “Be around me”, por ejemplo, trata sobre momentos difíciles al conocer a alguien y cuento la historia tal y como fue… Así quiero escribir música en el futuro, no pretendo hacer mi vida más interesante; hablar de cosas que te suceden a diario es más honesto que inventarlas para tener algo que cantar… La música es una poderosa herramienta para estos tiempos difíciles.
“A veces, en los peores tiempos que he tenido, he sentido que ya termina todo y que no puedo hacer mas música, que tengo que conseguirme otro trabajo… Sucedió durante la pandemia y fue lo que lo más me asustó: no poder hacer más música, porque sabía que la industria tenía que cambiar, y tuve suerte, porque edité mi disco gracias a la gente que tenía alrededor y que me ayudó a hacerlo posible.
Antes de despedirnos, le recomendé a Will que no se fuera sin probar nuestra comida, a lo que respondió que en Londres es un lujo ver a quien prepara la comida, a diferencia de aquí, que siempre existe esa comunicación entre el comensal y el cocinero, algo que lo convierte en otro tipo esa experiencia.
Y tal vez, de esas formas nuevas de comunicación es como podremos soportar cualquier embate de los posibles futuros, que no podremos vivir sin música que funcione como artilugio para que las cosas mejoren.
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