Juan Pablo Medina está en plenitud. Se ha posicionado en el gusto de los cineastas y de los productores de series, aunque reconoce que La casa de las flores de Manolo Caro, “es el parteaguas en mi carrera, hay un antes y después en mi vida profesional, con las tres temporadas que se lograron de esta serie. Estoy muy contento de poder vivir de lo que más amo, que es actuar”, dice en entrevista con El Sol de México.
El actor es la personalidad invitada en la emisión de hoy del programa Taller de Actores Profesionales, TAP, conducido por Oscar Uriel en Canal Once y comparte que tiene en espera el estreno la serie de Amarres de Marcelo Tobar, quien también lo dirigió en la película El club de los idealistas que tuvo su lanzamiento comercial, a finales de septiembre pasado.
▶️ Mantente informado en nuestro canal de Google Noticias
Con dos décadas de carrera, tiene en puerta el aviso de nuevos proyectos fílmicos y sin más ni más expresa que tuvo los síntomas de COVID-19, pero que el contagio no le pegó tan fuerte y por su mente no pasó por la muerte: “Hay momentos en donde piensas lo peor, pero afortunadamente yo me pude quedar en mi casa, no tuve síntomas muy fuertes, afortunadamente no pasó nada grave y aquí estamos, aquí seguimos dando lata”.
Sin embargo, reconoce que lo que le sucedió le llevó a reflexionar "y entender por qué está pasando esto. Y sí, todos tenemos que cambiar y entender la vida desde otra perspectiva. No me vi tan cercano a la muerte, porque no lo sufrí totalmente, no me dio fiebre y tuve una actitud positiva. Creo que esto tiene que llevar a un cambio en cada uno y entender que hay que ver las cosas desde otro lugar y no del sitio previo a la pandemia. En mí sí hay un cambio y me siento afortunado de tener la familia que tengo con buenos ánimos para seguir adelante”, precisa.
Por el hecho de haber estado en tres temporadas de La casa de las flores, encarnando a Diego, un hombre enamorado de Julián (Darío Yazbek Bernal), ahonda, “hay un antes y un después en mi vida, estoy muy agradecido con Manolo Caro. Me ha invitado en muchos de sus proyectos y creo que en La casa de las flores, tuvimos la oportunidad de presentar una historia de amor y la gente agradeció que no hiciéramos unos personajes sin llevarlos a lo superficial o la caricatura; al contrario, tratamos de hacerlo con la profundidad necesaria, de simpleza y sencillez para contar una historia de amor entre dos hombres y eso me encantó, la reacción de la gente ha sido maravillosa”.
Juan Pablo expone que seguirá aceptando personajes "que me puedan aportar algo a mí y en reciprocidad, yo también acrecentarlos y darles todo. Es lo divertido de este trabajo, creo que afortunadamente ahora me han llegado oportunidades súper valiosas, lindas, de interpretar a personajes distintos, algo que no me pasaba antes, es un proceso que empieza desde la lectura del guion, los trabajos de mesa y en mi caso el estudiar al personaje, al que busco aportar algo y abordarlo de una manera distinta. Todo tiene que ver con la creación y la visión que tiene el guionista, el director, el elenco; es un trabajo en conjunto con trabajo personal y es muy lindo”.