“Ella simplemente es una mujer, una madre, una esposa y una hija, y también resulta ser la reina de Inglaterra”, expresó Claire Foy acerca de la Reina Isabel II, durante una entrevista en Estados Unidos, que ofreció como parte de la promoción de la serie The crown (la cual le costó a Netflix alrededor de 150 millones de dólares, de acuerdo con datos de The New York Times), en 2016.
La británica ha sido una de las actrices que han interpretado a la soberana en la pantalla. Y es que en los 70 años de su reinado, su figura ha sido protagonista de series y películas que abordan su vida.
Estas historias han pasado por momentos íntimos en familia, como sucede en la célebre The Crown, hasta episodios polémicos, como el período posterior al asesinato de Lady Di, el cual se plasma en la cinta La reina de 2006, protagonizada por Helen Mirren.
La periodista y especialista en realeza, Gabriella Morales-Casas, explicó a El Sol de México que si bien estos guiones están ficcionados, se basan en datos verídicos que han logrado ver la luz, sobre lo que sucede dentro del palacio, por lo que funcionan para brindar al público una idea de cómo es la verdadera persona que hay detrás.
“Son percepciones sobre lo que sabemos, la familia real es súper discreta. No es secreta, porque siempre hay alguien que los echa de cabeza, pero ellos procuran ser discretos. El hecho de que estas filtraciones den lugar a anécdotas, para un escritor o un cineasta, es oro molido”, afirma.
Estos dos dramas surgieron de la pluma de Peter Morgan, un guionista británico ganador de múltiples premios internacionales (incluyendo Emmys, Globos de Oro y BAFTA), cuya carrera ha estado marcada por su trabajo en torno a la monarquía británica.
En un panel que participó para The Hollywood Reporter, el originario de Londres aseguró que al escribir un libreto sobre una institución de tal importancia, es indispensable contrastar los puntos de vista de distintos historiadores y periodistas, para escribir desde un lugar objetivo.
“La buena noticia de la Familia Real es que sus movimientos del día a día están muy claros, todo el mundo sabe dónde estuvieron. No hay misterio en eso, pero tengo que unir los puntos, y ahí es donde empieza la imaginación”.
Sus primeros años
Su etapa como monarca no ha sido la única que se ha retratado en la ficción, también se ha conocido una pequeña parte de la infancia y adolescencia de la Reina. El discurso del rey (de Tom Hopper, en 2011) y Noche real (de Julian Jarrold, en 2015), nos mostraron a una Isabel joven, inocente y con preocupaciones propias de una chica que no se imaginaba tener que ocupar el trono a una edad tan temprana.
La actriz Sarah Gadon, quien le dio vida en la cinta de Jarrold, compartió durante la promoción por su estreno que se enamoró de la determinación que poseía su personaje en esa etapa de su vida, y fue un gozo conocer cómo se comportaba antes de tomar el mando.
“En los videos que vimos antes del rodaje, pudimos ver lo mucho que se esforzaba para ser autoritaria y tomar este papel que en algún momento va a asumir. Ver esos clips fue adentrarnos en lo mucho que quería complacer a su familia y al público”, señaló.
El reto de ponerse en los zapatos reales
Darle vida a una mujer tan icónica no es tarea fácil, empezando porque su forma de hablar no es como la del resto de los ciudadanos británicos. Algunas de las actrices que la han personificado, como Olivia Coleman, Helen Mirren y Claire Foy, se han referido al peculiar acento que posee, hecho que vuelve aún más arduo el reto de interpretarla.
“Nadie en el mundo habla como ella. Es como aprender un nuevo idioma, y es una mujer que le gusta salir, y yo no soy así”, expresó Foy en una entrevista con la presentadora Chelsea Hadler, donde además enfatizó todo el asesoramiento que deben recibir en un set donde se graba una pieza relacionada con la corona.
“Tuvimos un equipo de investigadores, y tuvimos a un asesor en el rodaje llamado David, que de hecho recientemente dejó de trabajar en el palacio después de mucho tiempo, entonces él nos decía cuando no nos comportábamos bien o hacíamos mal las cosas”.
Gabriella Morales-Casas subrayó que “hacer a miembros de la familia real es complicado porque lo poco que conocemos de ellos es su vida pública, los Windsor tienen un acento muy particular, muy ‘posh’, y la reina especialmente tiene una forma de hablar muy especial. Las actrices lo logran muy bien, y tiene que ver más con sus gestos y su forma de articular”.
Para su participación en La reina, Helen Mirren estuvo rodeada de al menos tres asesores, que la ayudaron a emular el estilo de Isabel II. La actriz aseguró que su apoyo fue clave para lograr una representación más fidedigna.
“No solamente me enseñaron literalmente en términos de los sonidos que ella hace, sino que das con un acento que tiene una personalidad muy informativa”, comentó en un conversatorio que sostuvo para una universidad británica.
En dicho evento, la actriz presumió que aparentemente a la soberana le agradó su trabajo, pues si bien no la felicitó directamente, entre sus conocidos hizo buenos comentarios sobre su actuación.
“Conocí a la Reina antes, pero fue muy breve y en una sala llena de personas. Me reuní con ella después, pero nunca me mencionó la película a mí personalmente. Sí me presentó con alguien, dijo ‘ella es Helen Mirren, me interpretó’. Aparte de eso nunca me ha hecho ningún comentario, aunque me ha invitado a varios eventos, tomo eso como que le gustó”.