LOS ÁNGELES, EU- La gala más importante del cine no tiene quien la presente y el tiempo se agota para la Academia de Hollywood, que a mes y medio de que se celebren los Oscar no ha encontrado todavía a su maestro de ceremonias y ya busca alternativas de emergencia.
En los últimos años, los Oscar han llegado precedidos de polémicas como la ausencia de actores negros nominados o de reivindicaciones como la igualdad entre mujeres y hombres del movimiento feminista Time's Up, pero en esta ocasión la controversia ha sido más sorprendente e inesperada: la ausencia de candidatos a ser el anfitrión de la velada.
Y no se puede decir que la Academia no lo haya intentado, ya que su plan inicial tuvo nombre y apellido: Kevin Hart.
El comediante negro, uno de los humoristas más populares en la actualidad en Estados Unidos, anunció el pasado 4 de diciembre en Instagram que sería el presentador de los Oscar, unos galardones que se entregarán el 24 de febrero en Los Ángeles. "Durante años me han preguntado si alguna vez presentaría los Oscar y mi respuesta siempre fue la misma... Dije que sería una oportunidad como comediante única en la vida y que sucedería cuando tuviera que suceder. Estoy muy feliz de decir que ese día ha llegado finalmente", explicó exultante.
Cuarenta y ocho horas después, Hart ya no tenía tan claro que ese día hubiera llegado.
Tras el anuncio del cómico, las redes sociales recordaron antiguos mensajes con contenido homófobo de Hart que fueron publicados en Twitter entre 2009 y 2011, que lo llevaron a renunciar a presentar los Oscar de este año "porque no quiero ser una distracción en una noche que debería ser celebrada por tantos artistas talentosos e increíbles", escribió el 6 de diciembre.
Por otra parte, el Sindicato de Actores de Cine y TV acusó a organizadores del Oscar de tratar de intimidar a las celebridades para que no se presenten en otras entregas de premios de la industria del cine.
En una declaración sin precedentes, el Sindicato de Actores de Cine y la Federación Americana de Artistas de Radio y Televisión (SAG-AFTRA) acusó a la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de utilizar "tácticas de presión indignantes".
El sindicato de 160 mil miembros dijo estar respondiendo a los informes generalizados en Hollywood de que la Academia presiona a los actores para que no participen en otras ceremonias de premios.