A las afueras del coloso de Reforma se veía a la gente que vestida con sus atuendos de baile, se apresuraba para llegar a las butacas y estar a tiempo cuando La Sonora Santanera comenzara con la fiesta.
El telón rojo se abrió y unas grandes letras con focos rojos anunciaron el título de quienes por 60 años han formado parte de la vida de miles de personas a través de su música. Las trompetas, las percusiones y los teclados se apoderaron del ambiente y los músicos acompañados del ballet invitaron a la gente a bailar.
Empezando con Sonsonete, El Botones y Muñeco viajero, la pista de baile que se encontraba frente al escenario se llenó de bailarines de todas las delegaciones de la ciudad en donde las guayaberas, los sombreros y los vestidos blancos abundaron.
Con un auditorio lleno, la gente que no resistía las ganas de bailar, encontró en las esquinas y los pasillos del recinto una pista más de baile. Los integrantes aprovecharon para agradecer a la familia Colorado, en especial a Yolanda Almazán de Colorado y a su hija Norma, recordando al fundador, el maestro Carlos Colorado.
En una noche llena de sorpresas, estuvieron como invitados la Sonora Altepexana, Ximena Bringas y Pablo Ahmad quien transformó Luces de Nueva York en un tango acompañado de su bandoleon.
Después El Chaparrito de Oro Andrés Terrones, uno de los músicos fundadores, fue recibido entre aplausos con la gente de pie y emocionado aprovechó para agradecer a los presentes para después interpretar Acorralada y despedirse con A muchos años. Seguido de esto, sonaron éxitos como El bomboro, Saca la Botella, un popurri de duetos y otro cantado por Maria Fernanda dedicado en la memoria de la reina del texmex, Selena.
Llegando a su final, la última sorpresa de la noche fue Caló, quienes con su sonido electrónico particular cantaron El ladrón.