Eduardo España hace trampa de vez en cuando: “me doy regalos a mi niño interior”, confiesa sonriente. “Por ejemplo, voy a una tienda y digo ‘me voy a comprar un vino que me encanta’ y me lo mando a envolver aunque me lo regale yo y digo que me lo está dando mi niño interior. Pero luego hago trampa porque digo que yo le tengo que dar algo a mi niño interior y compro otro y se lo regalo”, comparte el histrión.
La felicidad es un tema importante en su vida por lo que busca momentos para disfrutar de ella. “Me hace feliz tener tiempo para mí, para mis libros, para mi familia, para mis perros; estar en el mar, ir a un viñedo, soy fan del vino tinto, voy a sacar un vino tinto próximamente”, adelanta.
Son acciones que lo hacen feliz y con las cuales valora la vida que tiene, “porque soy un fan de sentirme vivo, de sentirme con vitalidad”. Es por eso que hace un tiempo decidió explorar el tema de la felicidad y darle vida al unipersonal Felices, el cual presenta su segunda temporada todos los lunes en el Teatro Xola – Julio Prieto.
“Hice una investigación de dos años, anduve entrevistando a personas de diferentes oficios, sobre qué era para ellos la felicidad y con un cúmulo de experiencias de vida y de reflexiones acerca de lo rápido que se nos va la vida escribí y desarrollé el texto. Estuvo 10 meses en cartelera y ahora lo estoy retomando en otra zona de la ciudad con algunos ajustes al montaje”, comenta el actor.