El actor Nathan Lane incursiona en el drama al participar en la serie “Monstruos: La historia de Lyle y Erick Menendez”, que cuenta el caso real de dos asesinos convictos en Estados Unidos por haber matado a sus padres en su hogar.
El artista opinó que, pese a las críticas que han llegado a recibir en el pasado, este tipo de producciones obedecen a un creciente interés del público por conocer a fondo el pasado de quienes deciden cometer actos atroces.
“La gente siente fascinación por este tipo de crímenes, y por la gente que los comete, y qué lleva a alguien a comportarse así”, explicó el actor en entrevista con El Sol de México.
“Esta serie trata de explicar que quizá no sólo eran dos niños ricos que mataron a sus padres a sangre fría, sino que vivían en un infierno”, abunda.
La serie, donde el actor da vida al periodista Dominick Dunne (una de las voces clave en dar a conocer públicamente información sobre el caso), forma parte del concepto “Monstruos”, creado por Ryan Murphy e Ian Brennan, en la que a través de la ficción, cuentan las historias reales de conocidos criminales en Estados Unidos.
Ésta es la segunda temporada, la primera se enfocó en Jeffrey Dahmer, el asesino serial conocido como “el Caníbal de Milwaukee”. La segunda entrega narra el caso de los hermanos Menendez, interpretados por Cooper Koch y Nicholas Chavez, retratando los abusos sexuales, físicos y psicológicos que sufrieron en manos de su padre (Javier Bardem), y las negligencias de su madre (Chloë Sevigny).
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“Aunque aparentemente lo tenían todo, tuvieron una niñez muy difícil. Te muestra distintos puntos de vista, y escenarios posibles, de por qué pasó esto, y qué hizo a estas personas quiénes eran. Te hace cuestionar si los monstruos nacen o se crean”, agregó Nathan Lane.
Construye personajes
Entre los proyectos que destacan en la carrera de Lane se encuentran el musical “Los productores”, y las comedias “Stuart Little” y “Un ratoncito duro de cazar”. Al incursionar en un proyecto dramático, el dos veces ganador de Premio Tony asegura que no suele fijarse en el género, sino suele enfocarse en construir un buen papel.
“Voy a crear un personaje, en este caso es una persona real, así que hay mucho que ver en términos de investigación. Vi videos de él en YouTube, para tratar de capturar, sin hacer una parodia, su tono y ademanes”, explicó.
Asimismo, entre risas señaló que “la comedia puede ser más técnica, pero es otra parte. Sólo soy un actor, si la gente se ríe, hago una comedia, y si la gente llora, debo estar haciendo un drama”.
Entre el derecho y la actuación
La actriz Ari Graynor también forma parte del elenco principal, dando vida a la abogada defensora de Erik Menendez, Leslie Abramson. Al respecto, señaló que encontró muchas similitudes entre el quehacer actoral y lo que se vive dentro de una corte.
“Descubrí que ser abogada y actriz no son tan diferentes, al nivel más básico. Tu trabajo en ambos casos es tratar de entender a alguien, tan profundo como puedas, cómo son, por qué terminaron así, y hacerlo con el menor juicio como sea humanamente posible”, contó.
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La también estrella de “Los Soprano” destacó que parte de la labor en este proyecto fue adentrarse en la mente de esta mujer, y lograr plasmar su experiencia de una manera respetuosa y cercana a la realidad.
“Eso era realmente el trabajo, quería entenderla y hacerle justicia, era mi esperanza al no haber estado en contacto con ella, realmente la amé. Cuando interpretas a alguien real, tu deseo es que hayas hecho las diligencias y trabajo suficiente para comprender a esa persona, y capturar parte de su esencia, para que se sienta verdadero y auténtico para ellos”, finalizó. “Monstruos: La historia de Lyle y Erick Menendez” está disponible en la plataforma Netflix.
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