MADRID. Manu Chao abandona la discreción en la que se movía últimamente para ofrecer desde su casa de Barcelona las Coronarictus Smily Killer Sessions, para amenizar la cuarentena de sus fans con versiones revisadas de sus clásicos así como de los de otros artistas.
El artista ofrece un post al día con una canción tanto en su página web manuchao.net, como en sus redes sociales.
La primera aportación a estas Coronarictus Smily Killer Sessionsfue una interpretación de Otro mundo, del disco La Radiolina, (2007), a la que se sumó Mamá perfecta de su etapa con Mano Negra.
También canciones de otros artistas y amigos como Echo de menos de Kiko Veneno, en dos versiones, una acompañada del violín de Alvar Llusá Damiani, y otra acústica. Las versiones incluyen pequeños guiños a la situación actual y al imaginario de la cuarentena.
Manu Chao se encontraba de gira por el este asiático con actuaciones en Bangladesh, Sri Lanka o Kuala Lumpur, que tuvieron que ser canceladas por la expansión del virus.