El músico Marco Antonio Solís, conocido también como "El Buki", fue distinguido con la medalla Gran Maestro que le otorgó la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM).

"El paisa" fue homenajeado por el consejo directivo y musicalmente por sus hijas Alison y Marla, así como por la cantante Ana Bárbara y el trío Camila.

Las solistas y los 80 músicos al unísono le rindieron un homenaje en vida en el escenario de El Cantoral al autor de “Tu cárcel”, interpretando su obra popular bajo la dirección del maestro Rubén Zepeda.

Ovacionándolo de pie y aplaudiéndole en repetidas veces a “El Buki”, se escucharon sus canciones, escritas en 48 años de trayectoria como “Más que tu amigo”, “A dónde vamos a parar”, “O me voy o te vas” e “Invéntame”.

La noche del pasado miércoles 16 de octubre, tras abrir el paso de la alfombra roja a todos los invitados Marco Antonio Solís, junto con su esposa Cristy e hijas Marla y Alison, el maestro Martín Urieta como presidente de la SACM, le dirigió un mensaje previo a entregarle el galardón Gran Maestro.

“Es un orgullo para nosotros esta noche que se entregue el galardón, uno de los más importantes que otorga nuestra sociedad. Siempre he dicho que todo éxito, que todo triunfo, es consecuencia de una lucha de arriba. ‘Mi paisita’ Marco Antonio para llegar a este lugar sé perfectamente sin temor a equivocarme que ha luchado desde que era un niño.

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“Le han hecho muchos, muchos homenajes a su trayectoria, pero el Gran maestro, le debe significar mucho, porque lo reconocen sus hermanos compositores, estos genios que están aquí le están rindiendo pleitesía a la obra del gran Marco Antonio Muñiz, ¡Solís!, cantas mejor o igual que él, perdón, perdón”, se disculpó el compositor.

En reciprocidad, “El Buki” narró que ya cuando era algo famoso acudió a un bar con Humberto Ríos, y ahí estaba Martín Urieta con otros músicos e interpretaron sus temas. “Entonces a la hora de pagar sacó billetes de 100 pesos para sumar mil, y me dice Humberto, ‘no, no les des tanto porque los vas a mal acostumbrar’.

“Yo le respondí ‘¿sabes por qué les doy tanto?, porque yo también con mi primo Joel cantábamos en bares y yo sé lo que es este oficio’”, recordó el compositor michoacano.

Urieta ahonda: “desde jovencito ya era una estrella y él en ese momento puso de manifiesto su alma generosa, noble, al darnos tanto dinero, mil pesotes”.

El Buki volvió a tomar la palabra para manifestar su agradecimiento con sus colegas. “Me siento muy contento, me siento muy abrigado esta noche, pero sobre todo muy agradecido, por las palabras que dice Martín, de ser reconocido por esta fraternidad a la que yo llamo un templo de curanderos de emociones. Todos aquí merecen mi respeto, mi reconocimiento y también mi gratitud.

“Somos una fraternidad muy privilegiada. En nuestras canciones de una pena de amor, hacemos una obra de consuelo, de reflexión, de mucho corazón, hacemos de la nada esas letras que sabrá Dios de dónde vienen, pero sí sé que vienen de la divinidad de cada uno que nosotros tenemos, la gracia de curar corazones, de llevar alegría, de transformar momentos en la vida de la gente”, puntualizó Marco Antonio Solís.

Con la humildad que lo caracteriza, dedicó su premio a los compositores fallecidos Joan Sebastián, Juan Gabriel, Armando Manzanero y Roberto Cantoral.

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“Gracias Dios, gracias a la vida, rememorando a Violeta Parra, gracias que me has dado tanto vida, corazones buenos, seres amados, sensibilidad que aquí está. Gracias Dios, gracias hermanitos, a toda la fraternidad de este templo de curación que así siga por muchos años que Dios los bendiga, en su salud, en su vida espiritual, en su creatividad, que cada vez sea más y más grande y que sus obras lleguen hasta el último rincón del mundo con la gracia de Dios. Gracias por esta noche”, finalizó el homenajeado.