En su regreso a los escenarios, Maribel Guardia ofreció unas palabras a los medios de comunicación para expresar su agradecimiento a todos los que la acompañaron cuando supo de la muerte de su hijo Julián Figueroa y los que siguen a su lado en estos momentos.
Pero también confesó un emotivo momento que tuvo mientras se realizaban los rosarios, ya que tuvo un acercamiento con su hijo por unos momentos, lo que le dio fortaleza y un poco de tranquilidad.
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“Nos da miedo la muerte, yo ya perdí el miedo a la muerte, que Dios me lleve cuando quiera”, expresó la cantante, aunque asegura que eso no significa que crea que es mejor la muerte.
Posteriormente se abrió y contó un momento íntimo mientras estaba reunida con familiares y amigos para despedir al joven de 27 años que murió de un infarto al miocardio.
“El otro día tuve una experiencia increíble. Estaba en el rosario de Julián y cerrando los ojos empecé a rezar y rezar y en eso vi a Julián. Fue algo que transformó por completo ese dolor que tenía en ese momento”.
La actriz aseguró que pudo ver a Julíán e incluso pudo tocarlo, lo que le causó impresión, pero sobre todo “transformó su dolor” y la hizo sentir diferente, pues contó que ha estado pasando por días muy difíciles.
“Lo vi lleno de luz, con una sonrisa increíble. Me abrazó y cuando me abrazó sentí toda la luz y la felicidad que él sentía. (...) Julián me abrazó como tres veces, se veía pleno, lleno de luz”, contó.
Esa fue la forma, dijo, en la que sintió que su hijo estaba con ella y en la que le hizo saber que se encuentra bien. Esto, le mostró “otro sentido del dolor”, porque ahora sigue sintiendo tristeza, pero ya no como antes.
Finalmente contó que ahora está dedicando más tiempo a su nieto de 6 años, pues entre ellos se dan fortaleza para enfrentar la pérdida .