CANNES.- El segundo día del certamen fue dominado por la Quincena de Realizadores, creada en 1968 a raíz de la revuelta estudiantil. En esta ocasión festeja su 50 aniversario.
Entre la plétora de eventos que celebran este aniversario sobresale la presencia del gran realizador Martin Scorcese, quien regresó a la Quincena donde estrenó su famosa película de inicios Mean streets (1973). Scorcese recibió el venerado premio de la Carosse d’Or, presenció el reestreno de Mean Streets y ofreció una charla ante un público entusiasta que inundó la sala Croisette de la Quincena.
La abundante presencia de México en el certamen de este año se inauguró con la presentación ayer de "Enamorada" (1946), de Emilio Fernández en la sección Cannes Clásicos. La presentación estuvo a cargo nada menos que de Martin Scorcese.
Guiones débiles
Si en algo coincidieron las dos películas que inauguraron las sección de competencia y Una cierta mirada de este certamen fue la confirmación de la importancia del guión en el resultado final de un filme.
El tan esperado Todos lo saben que inauguró la competición, adolece de un guión y recuerda a una mala telenovela, situaciones inverosímiles y caracteres sin desarrollo dramático minan por dentro esta coproducción española, un drama familiar que se desarrolla alrededor del secuestro de una niña a pesar de las buenas actuaciones de Penélope Cruz, Javier Bardem y Ricardo Darín y de la habilidad del director quien también firma el guión. Se trata de la película más débil en la filmografía de Asgar Farhadi, el multipremiado director iraní ganador del Oscar por Una separación y El comerciante.
En Donbass, del talentoso Segei Loznitsa que inauguró la sección oficial Una cierta mirada, la complejidad de la estructura guionística llega a tal punto, que las situaciones y los personajes resultan indescifrables, la cinta no logra conseguir la simpatía y la adhesión del espectador por este intento del realizador ucraniano de trazar un retrato situado entre ficción y documental, del drama de su patria envuelta en una guerra de partición donde actúan impunemente un número de violentísimas pandillas, dentro de una situación que por su falta de garantías para las vías de los ciudadanos recuerda en mucho el caso de México y los narcocarteles.
El jurado
El jurado internacional que juzgará la película de Farhadi al igual que el resto de las 21 en competición está presidido por la actriz australiana Cate Blanchett. Entre sus nueve miembros destacan otros importantes nombres del panorama cinematográfico como son las actrices Lea Seydoux (Francia) y Kristen Stewart (Estados Unidos), la productora y directora estadounidense Ana du Vernay y los realizadores Denis Villeneuve (Canadá), Andrey Zvyagintsev (Rusia) y Robert Guediguian por el país anfitrión.
Cinco mujeres y cuatro hombres, en línea con la intención del festival, formulada por su director artístico Thierry Fremaux, de aplicar la paridad abriendo espacios a más directoras, unas 10 en la selección oficial en esta ocasión.
De inclusión a polémica
El segundo filme en competencia, la egipcia Yommedine del debutante A.B Shawky, plasma un particular road movie a través de la historia de un leproso, quien abandona el asilo donde lo internó su padre cuando era niño, para emprender un viaje a través del país en búsqueda de su origen. Rodado con actores no profesionales, destaca por su austera narración y su toma de posición en pos de la aceptación por la sociedad de los que son diferentes a las normas impuestas y por el respeto a su dignidad.
La misma temática se encuentra en la propuesta de la realizadora africana Wanuri Kahiu quien en su segunda película Rafiki (Amiga) se enfoca en la relación de dos mujeres, algo que provocó su interdicción por la censura de Kenia, país de origen del film. A pesar de esto Rafiki se estrenó ayer en la sección Un certain Regard