La muerte del actor Matthew Perry, el inolvidable "Chandler Bing" de Friends, a los 54 años, fue sorpresiva para millones de fans y sobre todo sus compañeros de la serie, en especial porque se creía que había podido superar las adicciones que por décadas lo hicieron vivir un infierno, como él mismo lo relató en su biografía “Amigos, amantes y aquello tan terrible”.
El 28 de octubre de 2023, a Perry se le halló inconsciente y sin signos vitales en su piscina. La sospecha de inmediato se hizo presente: ¿su deceso fue provocado por consumo de sustancias ilícitas?
La respuesta no tardó en llegar cuando, en diciembre de ese año, el Departamento Médico Forense de Los Ángeles, California, reveló su autopsia: el protagonista de Friends falleció por los efectos de los altos niveles de ketamina hallados en sus muestras de sangre post mortem, además de factores como el ahogamiento, enfermedad de las arterias coronarias y los efectos de la buprenorfina.
La ketamina es una droga controlada que se receta a adictos en recuperación y como parte de una terapia supervisada. Los médicos y veterinarios suelen emplearla como anestésico y científicos han probado su uso como tratamiento para la depresión. Los consumidores la usan por sus efectos alucinógenos.
En mayo pasado, el Departamento de Policía de Los Ángeles y la DEA comenzaron una investigación criminal conjunta sobre cómo murió Matthew Perry al existir sospechas de que no fue un deceso “normal”.
La recaída que llevó a Matthew Perry a la muerte
Este jueves, finalmente la investigación sobre la muerte de Matthew Perry ha salido a la luz: el actor fue víctima de una red criminal clandestina distribuidora de ketamina y, hasta el momento, han imputado a cinco personas, entre ellos a su asistente personal.
Las rehabilitaciones fueron una constante en la vida de Matthew Perry, pero "volvió a caer en la adicción en el otoño de 2023", según Martin Estrada, fiscal del estado de California.
Perry había permanecido sobrio durante los últimos 19 meses, de acuerdo con los testimonios que recabaron los oficiales a cargo de la investigación de su muerte.
"Los acusados se aprovecharon de los problemas de adicción de Perry para enriquecerse. Sabían que lo que hacían estaba mal. Sabían que era un riesgo muy grande para Perry, pero lo hicieron igualmente", añadió Estrada en conferencia de prensa.
Al final, estos acusados estaban más interesados en sacar provecho del señor Perry que en preocuparse por su bienestar.
Esta red incluía a su asistente personal Kenneth Iwamasa, varios intermediarios, dos médicos (Salvador Plasencia y Mark Chavez) y una traficante de drogas llamada Jasveen Sangha, conocida como “La Reina de la Ketamina”.
Las autoridades relataron que Perry obtuvo la ketamina que terminó con su vida de parte de Sangha, que la jeringa fue proporcionada por el médico Salvador Plasencia y que fue su asistente personal, Kenneth Iwamasa, quien inyectó la droga al actor el día de su muerte el pasado 28 de octubre.
Uno de los médicos, Salvador Plasencia, enfrenta hasta 120 años de reclusión en una prisión federal, dijo Estrada, quien consideró que ese galeno detenido era particularmente cínico.
"Me pregunto cuánto va a pagar este imbécil", dijo Plasencia en referencia a la transacción que debía hacer con Perry, según un mensaje de texto que escribió en septiembre de 2023 y que los investigadores descubrieron.
➡️ Estamos en canales de Whatsapp. Comienza a recibir las historias de México y el mundo ahora
El fiscal explicó que la investigación de este sonado caso "reveló la existencia de una vasta red criminal clandestina responsable de distribuir grandes cantidades de ketamina al señor Perry y a otros".
El fiscal Estrada señaló que en el transcurso de sólo dos meses le vendieron ilegalmente aproximadamente 20 frasquillos de ketamina a Matthew Perry a cambio de 55 mil dólares en efectivo. "Se aprovecharon de sus debilidades", dijo.
|| Con información de AFP y EFE ||