AMATLÁN DE LOS REYES. La comunidad de Las Patronas, en el pueblo de Guadalupe en Veracruz, fue la sede para el estreno de Ya me voy, documental realizado por los directores Lindsey Cordero y Armando Croda que aborda el tema de la migración desde la perspectiva de Felipe, cuyo máximo deseo es volver a México.
El salón social de La Patrona, a unos metros de donde pasa La Bestia, el tren en el que miles de personas intentan llegar a Estados Unidos diariamente, se convirtió en una sala de cine, donde familias completas y algunos migrantes que estaban de paso pudieron conocer el testimonio de Felipe.
“Es importante dar otra cara de la migración que es la de los que están allá, añorando el regreso. Esperamos que el mensaje de la película sirva también a quienes van de paso, hacia allá, como reflexión, para que sepan cómo están las cosas allá”, comentó Armando Croda durante la presentación del filme.
Felipe Hernández viajó a Estados Unidos en 1999 con la esperanza de obtener ingresos que le permitieran dar una buena vida a su familia. Para esto, tuvo que dejar a su esposa e hijos, uno de ellos con meses de nacido.
“Yo le pediría a toda la gente que quiere migrar y pasa por todos estos problemas que yo pasé, que lo pensaran dos veces, que pidan ayuda al gobierno para que no sufran lo que todos los migrantes sufren al subirse a un tren, arriesgándose a que algo les pase. Yo lo viví al pasar por allá: humillaciones, toda clase de acosos”, dijo Felipe Hernández frente a la comunidad.
Ya me voy busca generar reflexión en el espectador sobre lo que implica ser un migrante, el trabajo extremo, la soledad, pero sobre todo, el deseo de regresar y no poder hacerlo. Además de mostrar lo difícil que es reencontrarse con sus seres queridos tras años de ausencia, donde a pesar de la comunicación constante la distancia puede convertir al otro en un extraño total.
“Hay muchas soledad en la migración, la gente que va a trabajar también sufre. Muchas veces creemos que migrar es ir a recoger el dinero a los Estados Unidos y ser feliz, pero la soledad no es una buena compañía para mis compañeros migrantes que están allá, porque siempre añoran a la familia, queriendo vivir ese momento con lo hijos, el crecimiento de ellos y por darles una vida mejor ni es así, se pierden los momentos más bonitos como es el desarrollo de la familia”, dijo Norma Romero, fundadora y coordinadora de Las Patronas.
“La historia de Felipe es una parte muy importante que mucha gente ignora. Porque pensamos que sólo le llamamos al familiar que está allá por dinero, pero nunca nos preocupamos por ellos, a veces se nos olvida que hay una persona mandando ese dinero. Para mí, esta es otra cara de la migración”, agregó Romero.
Los directores Lindsey Cordero y Armando Croda, siguieron durante dos años a Felipe Hernández para conocer su estilo de vida, un hombre que reunía dinero juntando latas, limpiando edificios y consiguiendo trabajo dónde podía. Pero cuyos esfuerzos parecían no ser suficientes para volver a México con una vida digna. El largometraje estrenará en salas comerciales este viernes.