Mind the moon es la nueva exploración de sonidos realizada por Philipp Dausch y Clemens Rehbein, dos amigos originarios de Kassel, Alemania, que desde el 2012 han mostrado su música y han inundado de melancolía y nostalgia sus producciones.
“Es parte de nuestra personalidad, siempre ha sido así, si le preguntaras a las personas que son cercanas a nosotros cómo somos, te dirían que somos melancólicos”, asegura Dausch sobre él y Clemens a quien conoce desde adolescente.
Su disco fue pensado para que hubiera una línea que uniera cada una de las canciones, así los integrantes lo consideran como un proyecto muy profundo que “con maneras nostálgicas de pensar, hace frente al destino, al deseo, el anhelo y el dolor, cuestiones muy profundas y la canción Fado es justo eso”, explica Clemens en entrevista con El Sol de México.
Y aunque trabajaron de forma distinta la producción de este álbum como co-autorías, mantienen sus sonidos bailables y diversos que los han caracterizado en sus dos producciones anteriores, Sadnecessary y Blossom. “Queríamos volver a la forma minimalista de producción”, añade el músico.
Su material reúne canciones que ambos compusieron desde hace tres años, “algunas nacieron en nuestro tour y después nos sentamos con los productores con las ideas y seguimos escribiendo, para febrero del 2019 comenzamos a grabar”, narra Philipp.
Justamente fue a la hora de grabar cuando experimentaron los mayores cambios a su usual forma de trabajar, “queríamos ir a muchos estudios y ahora que hemos experimentado en varios, podemos decir que cada cuarto tiene su propia vibra, cada estudio es diferente y tiene diferentes instrumentos que tal vez no conocíamos, es algo muy emocionante tomar inspiración de esos lugares, porque estar en un solo cuarto por un mes y medio puede hacerte enloquecer”, dice Clemens entre risas.
Así, Clemens y Philipp recorrieron tres estudios, uno en Italia, otro en Alemania y Noruega, “también nos dimos descansos para relajar nuestros oídos y para que nos diera la oportunidad de tener otra perspectiva de lo que estábamos haciendo y eso nos ayudó mucho”, ahonda el vocalista.
“El nombre llegó al final del disco, pensamos muchísimo en el título y siento que siempre estuvo implícito, como si siempre hubiera estado ahí y sólo nos hubiera hecho falta encontrarlo y al final de la grabación nos dimos cuenta de que la luna era una metáfora recurrente en el disco que siempre venía de regreso”, asegura Clemens sobre Mind the moon.
Para el 2020, la agrupación espera dejar un poco atrás el formato de discos y se prepara para ir presentando sencillos y llegará a la ciudad para presentarse por primera vez en el Vive Latino. Ambos aseguran estar muy agradecidos con México, pues “desde el inicio había mucha gente apoyando nuestra música, lo podíamos ver a través de las redes sociales”, asegura Phillip.
También, se han marcado una misión. En su página oficial explican su compromiso con la crisis ambiental. Aseguran ser conscientes de la responsabilidad que conlleva ser artistas "que realizan giras a nivel mundial", por lo que, abundan, su propósito es ser ambientalmente sostenibles en sus actividades.
"Desde grabar nuestra música en el estudio hasta hacer giras internacionales, tendremos que analizar cada detalle de nuestras prácticas. Nuestro objetivo es arrojar algo de luz sobre el tema del cambio climático y la sostenibilidad, y cómo esto afecta al mundo de la música".
De acuerdo con sus notas, están convencidos de que "la mejor manera de lograr el cambio que el mundo necesita tan desesperadamente es cambiarnos a nosotros primero".