A los ojos de la humanidad, la música, en su esencia, tal vez sea la única cosa a la que pocos defectos puede uno encontrarle: es diversa, armoniosa y transmite, como ningún otro arte, las emociones humanas; sin embargo, hay un “pero” que sumarle, y es que como cualquier otra actividad humana, la música contribuye al calentamiento global.
Seguro que esta idea te ha cruzado pocas veces por la cabeza, si no es que es la primera ocasión. Cuando hablamos de emisiones de carbono solemos pensar en grandes fábricas con columnas de humo, autos viejos atrapados en el caos vial e incendios forestales o de cualquier otro tipo: eventos catastróficos que resultarían dañinos ante los ojos de cualquier persona. Por el contrario, la música, aquel invento de la humanidad que gozamos hacer y escuchar, parece inofensiva.
En medio de esta situación totalmente invisibilizada, Music Declares Emergency se ha pronunciado con el objetivo de que la música, los músicos, las empresas musicales y hasta los mismos consumidores adopten una mayor responsabilidad ante la emergencia climática.
Music Declares Emergency es un grupo de artistas, profesionales y organizaciones musicales que, según cuentan a través de su página de internet, creen que la industria musical, a través de su poder cultural y económico, pueden liderar el camino para exigir los cambios sistémicos necesarios para asegurar toda la vida en la tierra.
“Creemos en el poder de la música para promover los cambios culturales necesarios para crear un futuro más verde, más justo y mejor”, explicaron.
El grupo está convencido de que el aumento continuo de las emisiones de gases de efecto invernadero y la devastación constante del mundo natural constituyen una amenaza clara y actual para la vida en la tierra, por lo que aseveran que es completamente necesaria una respuesta gubernamental inmediata para proteger a toda la vida de la catástrofe climática y ecológica.
“Hacemos un llamado a todos aquellos dentro de la industria para que se unan a nosotros para declarar una emergencia climática y trabajar para realizar los cambios culturales y operativos necesarios para contribuir a un futuro carbono neutral”, exhortan en su web lanzada desde 2019.
Para ello, Music Declares Emergency mantiene la propuesta de ecologizar a la industria musical y ha lanzado la campaña “No hay música en un planeta muerto”, con un gran número de acciones que podrían ayudar a disminuir el impacto climático.
Bajo su declaración, la organización deja ver cuatro puntos esenciales, con los cuales hace un llamado a los gobiernos y medios de comunicación a comunicar con veracidad la emergencia climática por la que cruza el planeta, así como a emprender acciones para evitar la pérdida de biodiversidad y alcanzar las cero emisiones de gases de efecto invernadero para el 2030.
Asimismo, reconoce que la emergencia ha surgido de injusticias globales y sostienen su compromiso de mejorar las prácticas en la industria musical.
A dicha declaración ya se han sumado dos mil 855 artistas, mil 244 organizaciones y mil 356 personas en todo el mundo.
El deber ser de la música
Music Declares Emergency se ha dado a la tarea de elaborar una serie de recomendaciones para toda la industria musical con el fin de disminuir su huella en el planeta.
Pese a que asume que las acciones individuales “no suman mucho sin un cambio sistémico”, sí asegura que “pueden ayudar a allanar el camino modelando el mundo que queremos ver y abriendo más conversaciones para hacer ruido”.
“No sienta que tiene que hacer todo a la vez. Como comunidad musical, nuestras acciones y voces colectivas resonarán como una sola”, expresó.
Para los amantes de la música, las recomendaciones que la organización emite son bastante generales, pues cualquier persona, independientemente de sus gustos musicales, podría llevarlas a cabo.
Entre las acciones enlistadas se encuentra el hablar con familiares y amigos sobre la emergencia climática; comer menos carne y lácteos y reducir los desperdicios de comida; utilizar transporte público o compartir autos; cambiar la electricidad de los hogares por energías renovables; y mantener un compromiso político al participar en los procesos electorales del lugar en el que se reside.
Para los artistas las recomendaciones cambian un poco. Sumado a las acciones anteriores, Music Declares Emergency recomienda reconocer su poder y usar su “posición de influencia para comunicar urgentemente la emergencia”; asimismo, exhorta a trabajar con campañas medioambientales para crear conciencia sobre la emergencia climática; trabajar con su etiquetado y cambiar el plástico a envases de cartón para CD; hacer que su recorrido no contenga carne ni pescado y pedir a los lugares y festivales en los que toca que se unan a la iniciativa; eliminar el plástico en su recorrido, así como usar una botella de plástico reciclable en el escenario; y, finalmente, sugirió evitar apariciones internacionales únicas.
“Dígale a su sello que imprima sus lanzamientos de vinilo en 140 gramos en lugar de 180 gramos. La calidad del sonido es idéntica, pero la huella de carbono de la fabricación y el envío es proporcionalmente menor”, expresó.
De acuerdo con Green Touring Guide, en su guía para músicos, del total de la huella de carbono de una gira, el 33% representa los viajes del público, el 34% el recinto y su mantenimiento, el 12% la venta de mercancías, el 10% el alojamiento, el 9% los viajes del grupo y el 2% la publicidad.
Medidas similares a las anteriores son recomendadas hacia la industria de los festivales, con el fin de atender la demanda de los productos musicales de una manera mucho más sostenible.
Según Mark Savage, reportero de la BBC, se calcula que el impacto de la música en vivo en Inglaterra es de 405 mil toneladas de gases de efecto invernadero, por ejemplo.
Pues, de acuerdo con Green Touring Guide, cada asistente en un concierto suele generar cinco kilos de dióxido de carbono durante un concierto.
El cambio a las energías renovables
Music Declares Emergency tiene recomendaciones para el etiquetado de los productos musicales, los productores, los estudios, festivales, promotores y agentes y en cada uno de ellos, al menos una recomendación es repetitiva: el cambio al 100% en energía renovables.
De acuerdo con Clicking Clean, un estudio de Greenpeace lanzado en 2017, la plataforma de videos de Youtube, utilizada por múltiples usuarios para consumir contenido musical, destina el 56% del total de su energía en energías limpias. Otro 15% proviene del gas natural, 14% de carbón y el 10% es energía nuclear.
En streaming de audio y música, Spotify, una de las plataformas más famosas también es una de las peor calificadas, pues alcanzó una nota final con la letra D, debido a que, pese a tener los mismos porcentajes que Youtube, obtuvo notas reprobatorias en rubros de transparencia energética, compromiso con energías renovable, eficiencia energética, compra de energías renovables e incidencia política.
iTunes, por el contrario, obtuvo una “A” en su nota final al apuntar que el 83% de su energía es limpia y solo el 4% proviene del gas natural, 5% del carbón y 5% de energía nuclear.
En términos de transparencia sobre energía, compromiso y compras de energías renovables y eficiencia energética obtuvo notas “A”, mientras que en incidencia política Greenpeace calificó al streaming con una “B”.
Con todo ello, Music Declares Emergency no deja de lado acciones como conservar y crear espacios verdes, procurar la conservación de la biodiversidad y desempeñar consumos responsables, pues a través de su declaración queda en entendido que el compromiso no solo es con el impacto que deja por sí misma la música, sino en general, el impacto que dejan en el planeta los seres humanos.
El objetivo sigue en pie, su ambiciosa campaña “No hay música en un planeta muerto” ha trabajado de manera conjunta con líderes en la industria musical durante este 2021 y se propone que las acciones continúen para el 2022.
“La música tiene el poder de transformar y la industria musical tiene un poder similar. Mientras que los artistas tocan corazones, la industria de la música puede influir en los responsables políticos e innovar en nuevas prácticas comerciales”, asevera en la página Music Declares Emergency.
A la par, el grupo señala que hoy en día muchas empresas ya están liderando el camino al comprometerse con estrategias y acciones de cero emisiones de carbono para la desinversión financiera, la sostenibilidad y la reducción de su impacto ambiental.
“La música siempre ha estado a la vanguardia del progreso, ahora la industria que sustenta apoya a los artistas para crear un futuro mejor, más verde y más justo”, concluyó Music Declares Emergency.
Declaración | La música declara una emergencia climática y ecológica
Hacemos un llamado a los gobiernos y las instituciones de los medios de comunicación para que digan la verdad sobre la emergencia climática y ecológica.
Hacemos un llamado a los gobiernos para que actúen ahora para revertir la pérdida de biodiversidad y alcanzar cero emisiones netas de gases de efecto invernadero a más tardar en 2030.
Reconocemos que la emergencia ha surgido de injusticias globales y trabajará hacia un cambio sistémico para proteger la vida en la Tierra.
Reconocemos el impacto ambiental de las prácticas de la industria musical y nos comprometemos a tomar medidas urgentes.
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