Con 22 años de carrera en donde se ha involucrado en radio, cine, televisión, teatro y hasta música, Omar Chaparro admite que los tiempos han cambiado y que ahora el reto de realizar comedia es más grande y complicado.
“Ha cambiado el espectador y la manera en que ven la comedia. Ahora todo es más rápido y pueden verlo con los influencers que empezaron con los vines donde tenías seis segundos para hacer reír a la gente. Obviamente eso nos puso un cuete atrás a los comediantes de antes, a los que hacíamos sketches de diez o quince minutos”, explica Omar, cuya carrera comenzó a despuntar en 2001, cuando formó parte del programa Black & White.
Omar considera que una manera de hacer frente a estas adversidades ha sido creyendo en sus proyectos y no dejarse llevar fácilmente. “Trato de ser muy honesto conmigo y busco no quedarme en mi zona de confort. Mis personajes me han mantenido aquí. Pero sí estoy en esta búsqueda de evolucionar, de reinventarme. Todas las cosas que te saquen de tu zona cómoda son muy positivas”, comenta.
El actor considera que una de sus aliadas ha sido la gran pantalla, donde ha encontrado un espacio para experimentar y crecer profesionalmente. “Por eso me agarro y no me suelto del cine, esto es el séptimo arte, y eso me ayuda a crecer. Quizá con el cine puedo poner un poquito en la banca a este Omar que tenía haciendo comedia a los 22 años para presentar un Omar de 43 con proyectos más grandes y cobijado por profesionales”.
Entre estos nuevos proyectos se encuentra La boda de Valentina, donde Omar comparte protagónico con Marimar Vega y Ryan Carnes, y cuyo estreno fue simultáneo este fin de semana en México y Estados Unidos, país donde ha buscado nuevas oportunidades y donde ahora participará en un drama musical llamado Stuck.
“La filmé hace unos años en Nueva York, es un drama musical donde canto en ingles en el metro. Una película muy original”, dice Omar, quien compartirá créditos con el nominado al Emmy, Giancarlo Esposito. “Es una experiencia que me puso muy orgulloso. Fue muy padre cantar en inglés en un metro”, explica sobre esta cinta que tendrá su estreno en México en el marco del 33º Festival Internacional de Cine en Guadalajara.
“He tratado de reinventarme sigo tomando clases de actuación e improvisación en Los Ángeles. Me siento como niño con juguete nuevo porque no me conformo, pues aunque me falta mucho por recorrer siento que estoy tratando de buscar algo y de crecer más”, dice orgulloso.