La vida de los famosos pareciera ser un cuento de hadas. Fortuna, fama y lujos que ninguna persona podría imaginarse y el hecho de lucir bien a cada momento durante muchos años; muchas veces nos hace olvidar que también son seres humanos y están expuestos a los riesgos que se encuentran en este planeta.
Aunque la enfermedad de Lyme no es nueva, es de conocimiento general que muchos insectos y parásitos son transmisores de bacterias y virus que causan enfermedades en otras especies.
Este es el caso de la garrapata del género ixodes que habita en Norteamérica, la cual es vector (transportador) de una bacteria extraña, espiroqueta Borrelia burgdorferi, culpable de la enfermedad de Lyme. Sin embargo, las garrapatas no son el único animal que portan la bacteria.
Thalía
Fue en 2008 cuando la cantante y actriz mexicana reveló que padecía esta enfermedad que comenzó a manifestarse al final de su segundo embarazo.
Avril Lavigne
Desde 2002, la cantante y compositora de pop confirmó que padecía esta enfermedad, un padecimiento poco explorado y estudiado en ese entonces y con el cual la artista tuvo que lidiar durante los últimos años de su adolescencia.
Recientemente comenzó una fundación para la prevención de Lyme, la cual ha unido esfuerzos con otras organizaciones con el mismo fin. A través de sus redes sociales, Lavigne comunica y advierte a las personas, información sobre este padecimiento.
Richard Gere
Este reconocido actor fue diagnosticado con el padecimiento de Lyme en el 2000, cuando tenía 50 años, a la par de que se encontraba actuando en el rodaje de "Otoño en Nueva York".
A diferencia de otros famosos, este histrión adquirió la bacteria de un venado y no de una garrapata.
Justin Bieber
Es el cuadro clínico detectado más reciente sobre esta enfermedad en famosos.
A través de su cuenta de instagram el actor declaró ser portador de este padecimiento y aprovechó para responder a las personas que se habían mofado de su aspecto físico.
Esta enfermedad no es contagiable entre humanos; debido a la composición de su genoma es mutable y adaptable para evadir el sistema inmunológico del vertebrado (persona o animal) infectado, lo que le confiere el carácter de incurable pero no intratable.
Los métodos de tratamiento incluyen antibioticoterapia (ingesta de varios antibióticos) doxiciclina, amoxicilina y cefuroxima.