Frida Sofía se dijo arrepentida por la reacción que tuvo ayer, en la que arremetió en contra de su madre Alejandra Guzmán, sin embargo, recordó que fue su "tapadera" (cómplice) en diversos desmanes que revelan otra personalidad de la cantante.
La joven modelo señaló que ayudó a la intérprete de "Mírala, míralo", a tapar todos sus actos “desde defecarse y vomitarse encima repetidamente, con miedo siempre a que muriera y para que la gente presente no se diera cuenta porque me daba mucha pena que la vieran perder el control así”.
Dijo que por eso limpió y detuvo en repetidas ocasiones la cabeza de su madre para que no se ahogara, asunto que le causó problemas de codependencia, “hasta el punto de llegar a mentirle a las autoridades por ella”.
La socialité e integrante de la dinastía Pinal aseguró que como hija hizo todo lo que pudo para ayudarla con su adicción, por lo que, dijo, se enfocará “en superar el dolor que ella me ha causado”.
A través de un comunicado que publicó en sus redes, Frida Sofía indicó que reflexionó y se arrepiente de los videos que subió tras ver la entrevista de "La Guzmán", donde su madre asegura que ella la golpeó en varias ocasiones.
La joven salió a desmentir a su mamá y dijo que fue ella quien sufrió abuso físico y mental por parte de una “diabla”, refiriéndose a su progenitora. Tras exhibir moretones en su cuerpo, Frida lamentó también que su madre deseara que a ella le fuera mal.
“¿Por qué te enojas?, ¿Por qué estoy cantando y estoy realizando mi sueño?, ¿el que nunca quisiste que hiciera?, ¿por qué te enojas? porque tu solita te expusiste a que te vieran con mi exnovio”, expresó la también cantante a través de algunos clips en respuesta a las declaraciones de su madre.
Hoy, en su mensaje, Frida Sofía acepta que no actuó con cordura, “en ocasiones el dolor me gana. Estoy trabajando en mí para no seguir repitiendo los patrones que hay en mi familia y ahora me doy cuenta que caí”.
Señaló que no dejará que el dolor se apodere de ella puesto que quiere vivir “en constante Amor, Paz y Felicidad”. Por ello, es consciente de que no debe decir nada de su madre, quien “hizo lo mejor que pudo con las cartas que se le dieron”.
Excusó a “La reina de corazones” puesto que lleva muchos años peleando con sus demonios, por lo que ya no se tomará las cosas personal, “su sufrimiento es exactamente eso, la soledad en la que ella vive y que al final aleja a todo mundo de su vida”.
“Todos tenemos la fantasía de una mamá amorosa, que te apoye de manera incondicional; económicamente sí cumplió y se lo agradeceré eternamente. Me da coraje que se refiera a mí de esa manera, llegando al punto de hacerles ver que yo tengo un desorden mental y no que estoy tratando de superar el dolor que ella me ha causado”.
Con una niñez siempre rodeada de miedo por los Servicios de Protección a menores, Frida Sofía se dice hoy en día tranquila porque, como hija, hizo todo lo que pudo para ayudar a Alejandra "a quien la adicción siempre ganó y no ha podido combatir".
Por ello, concluye en su comunicado, que no le desea el mal a su mamá, aunque asegura que lo mejor entre ambas, hasta que puedan sanar, es la distancia.