Ellen Degeneres tiene una cara que sólo conocen los que han trabajado con ella. Siempre sonriente, la rubia de 62 años que ha dominado la televisión desde 2003, cuando inició The Ellen Degeneres Show, enfrenta la crisis más complicada en más de 30 años de carrera, pues la compañía Warner Media ha puesto en marcha una investigación por supuestos malos tratos y actos de racismo en su programa de televisión.
Las denuncias comenzaron en marzo cuando el comediante Kevin T. Porter pidió en Twitter que le contaran historia del lado oscuro de la conductora y recibió varias opiniones en contra sobre la reina de la amabilidad y las buenas acciones, una imagen que Ellen había cultivado por años. Ese mismo mes la youtuber de belleza Nikkie De Jager, la describió como fría y distante en un programa de televisión alemán.
Un mes después, Variety informó que el equipo de producción de The Ellen DeGeneres Show denunciaba que no habían recibido ninguna información sobre su estatus de trabajo durante la pandemia del coronavirus. Semanas después, los empleados supieron de una reducción de sueldos aun cuando el programa estaba al aire, y se dio a conocer que se había contratado a otra producción no sindicalizada para seguir las transmisiones del programa desde la casa de la conductora.
Ahora la investigación interna sobre la producción tiene como propósito aclarar las quejas de antiguos y actuales empleados que describieron como “tóxico” el ambiente del programa, incluyendo racismo, misoginia y abuso laboral. Sostienen algunos que Ellen no permite que se dirijan a ella: “Quién te crees que eres, no me veas” le dijo a un colaborador.
El escándalo no sólo podría afectar en los puntos de rating, sino toda la marca que implica el nombre Ellen DeGeneres.
“Ella además de conductora se formó como productora”, explica Alexandra Bretón, especialista en televisión. “Ellen tiene para NBC el programa Big little shots, tiene además un programa de diseño porque le encanta el diseño de interiores, varios programas de concursos, una marca de ropa y de muebles, esto le puede afectar en todo eso porque la gente puede decidir no comprar nada que tenga que ver con ella”.
Los problemas para Ellen DeGeneres comenzaron precisamente durante la contingencia del coronavirus tanto por sus puntos de rating como por sus comentarios sobre el aislamiento. “El show en su casa es bastante aburrido. Y se vino en picada cuando dijo que su casa era como estar en una cárcel, cuando en realidad es como un resort, esa declaración le ganó mucho animadversión de la gente”, explica la especialista.
Junto a Oprah Winfrey, Ellen DeGeneres es una de las personalidades más influyentes del entretenimiento en Estados Unidos. Tan sólo en Instagram, la conductora suma casi 92 millones de seguidores, mientras en Twitter se encuentra cerca de los 80 millones.
Su fama, dice Alexandra Bretón, la creó a partir de una comedia familiar que le ganó una gran base de seguidores en los inicios de su carrera como standupera. “Ella forjo su carera como una comediante blanca. A diferencia de muchos del circuito de comedia en Los Ángeles, Ellen nunca dice groserías, ni hace chistes de doble sentido. De hecho, uno de sus stand ups más famosos es una conversación que tiene con Dios, imagínate lo blanca que es su comedia”.
Sin embargo, en sus inicios, le fue difícil encontrar un espacio en la televisión luego de revelar para la revista Time que era gay. Su programa Ellen fue cancelado la temporada siguiente y la conductora reveló que se mantuvo tres años sin actividad laboral. “Fue hasta que Pixar la llamó para dar la voz de Dory, en Buscando a Nemo, que volvió; es el personaje que la recató después de que nadie la quería y era la apestada”.
En 2003 comenzaron las emisiones de Ellen: The Ellen DeGeneres Show, que hasta ahora suma 18 temporadas y más de 3mil 16 episodios emitidos al aire. Volviéndose así uno de los programas más longevos y exitosos de la televisión estadounidense. Su popularidad llegó al máximo cuando en 2014, DeGeneres condujo la ceremonia de los Oscar y se tomó una selfie con los actores más populares de Hollywood que inmediatamente se volvió viral y reunió más de 3 millones de retuits.
Este año, Ellen fue nombrada como la comediante mejor pagada en el mundo y su fortuna se estima en 330 millones de dólares. Sin embargo, los recuentes escándalos en su contra y con los colaboradores en su programa, así como con algunos de sus invitados podrían afectarle en contratos presentes y futuros, además de poner en riesgo la cancelación de su programa de televisión.
“Ellen se empezó a al ajear de la gente”, señala Bretón. “A diferencia de Oprah, que es alguien que siempre ha sido muy cercana a su público y que no presumía esto. Pero Ellen no y eso le empezó a afectar”.
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