A un mes de que Miguel Bosé fue víctima de un asalto armado a su casa en la Ciudad de México, el cantante español relató cómo vivió ese momento de tensión y "surrealista" en el que uno de los ladrones le pidió una selfie, mientras que el jefe de la banda criminal le confesó ser su fan durante el atraco.
"En un determinado momento no sabían a dónde iban, se me queda mirando el jefe, luego mira a los otros y dice 'chavos, este es Miguel Bosé'. Yo le digo 'sí', entonces se quita la máscara y dice 'yo soy tu fan'. México es un país maravilloso, pero es muy surrealista", narró el artista en entrevista durante el programa El Hormiguero.
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"Entonces le digo vamos a llevar las cosas por buen camino o se acabaron los conciertos", agregó Bosé, lo que provocó risas y aplausos de los presentes durante el programa.
Además, aseguró que uno de los asaltantes incluso se atrevió a pedirle una selfie después de que los integrantes de la banda criminal se dieran cuenta que a la persona que estaban robando se trataba de Miguel Bosé.
"De repente se oye una voz por atrás que dice 'una selfie', y el jefe le dice 'cállate', en ese momento tuve la sensación de que no iba a pasar nada, me entró tranquilidad", declaró.
Estaban armados hasta los dientes: Miguel Bosé
El cantante de "Si tú no vuelves" narró que los hechos ocurrieron mientras él se encontraba durmiendo con sus hijos, quienes esa noche habían hecho una pijamada junto con un amigo.
"Eran las 8:30 de la noche, cuando de repente me despierta alguien, veo unas caras que no reconozco y estaba encañonado (con pistola con silenciador). Fue un momento en el que estás perdido, no sabes qué pasa, ya vi a mis hijos a pies de cama, estaban rodeados de toda esta gente, armada hasta los dientes, con metralletas. Había una artillería pesada muy grande, todos encapuchados, con máscaras, no eran profesionales, al final nos ataron con los lazos de las zapatillas", relató.
Miguel Bosé descartó que hubiera violencia física, aunque sí afirmó que lo insultaron y que había empujones entre los asaltantes. Además, aseguró que no se trataba de profesionales porque, si hubiera sido el caso, no los hubieran atado con los cordones de los zapatos.