Con las notas musicales de “Llorarás”, su icónica canción, Oscar D’León irrumpió en el escenario del Auditorio Nacional, que pisa por segunda ocasión.
El venezolano de imponente figura, con sus 80 años, aparece elegante, de traje sastre y playera negra que al frente luce orgulloso la cara de un león.
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“Hermanos mexicanos con amor por segunda vez acá en este Auditorio tan hermoso. Espero que la pasen bien, mi propósito es hacerles pasar un rato agradable. ¡A divertirnos!, y que ¡Viva la música!”, fueron las primeras palabras que dirigió a los asistentes al show.
¡A bailar, alegría, alegría…Vamos, vamos!, decía el salsero a los asistentes que casi llenaron el Coloso de Avenida Reforma.
Entre canciones de salsa, cumbias románticas, sones y rumba, sin que dejara de bailar, Oscar D’León, propició en todo momento un ambiente festivo, ya sea interpretando “Bravo de verdad” y “Yo quisiera”, tema en el que tomó las maracas para ejecutarlas al ritmo musical.
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Sin perder tiempo Oscar D’León dio continuidad a un espectáculo de canciones bailables y aprovechó para darle la bienvenida a su hija Irosca, quien desde jovencita siempre baila la melodía La Mazucamba.
“Ustedes me disculpan pero la altura nos hace un poquito de mella, voy a hablar un poquito para tener la oportunidad de nivelar la respiración ya que viene un número que tengo que cantar sin tomar aire. Es un número que dedique a mi hija. Que me dijo: ‘Papá yo quiero ir a México’, primero porque es un país tan hermoso, y segundo porque a ella le encantan unas donitas desde niñita que la traje por primera vez se quedó enamorada de las donas”.
A Rubén Blades, un homenaje desde el Auditorio
Oscar D’León, con poco más de 64 años de carrera musical, dio un espacio para hablar del cantautor panameño Rubén Blades, a quien dedicó una canción.
“Yo siempre he admirado a Rubén por todo lo que ha hecho en la vida, por lo que es y lo que seguirá haciendo. Vamos a rendirle honor a su país, ese Panamá tan hermoso que él quiere tanto y que nosotros admiramos por su talento, por su belleza, su tranquilidad con que la gente atiende a los visitantes”.
Esa fue la presentación de “La murga de Panamá “, que el público celebró y bailó.
A Oscar D’León le sobra cuerda, ritmo y voz para continuar su carrera como El Sonero del Mundo, lleva 64 años de vida musical y los que le faltan.
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