Tachado por denigrar a la mujer e incitar a los bailes en extremo provocadores, el reguetón tuvo un complicado inició. Las percepciones comienzan a cambiar con sucesos como el que logró Alex Rose, al alcanzar los 100 millones de streams con su canción Jangueo. En entrevista, este impulsor del género, habla sobre el fenómeno de transformación de este estilo de música y las cosas buenas que ha traído a la gente.
“Era cuestión de tiempo, mira, tú puedes traer un carro del 2080 al 2020 y la gente se va a quedar como asustada porque no saben lo que es. Eso mismo pasó con el reguetón, la gente lo escuchaba y no se acopla, no sabían lo que era, decían que denigrábamos a las mujeres en el urbano, bla, bla, bla, pero gracias a Daddy Yankee, Wisin y Yandel y a todos esos exponentes, se dieron cuenta que el reguetón es una bendición. Da empleos, saca a los chamaquitos que están en la calle, todo el mundo quiere cantar y todo el mundo lucha por sus sueños de ser artista a fin de cuenta es algo positivo”.
Pero no solo de streams vive el reguetonero, la habilidad en la composición y la sensibilidad para descifrar a sus fans, son parte de su éxito. “Soy una persona bastante creativa, soy compositor y casi la mayoría de los compositores tienen nuevas ideas, soy una persona que visualiza mucho e interpreta lo que visualiza o lo que se imagina. Los fanáticos aportan mucho a la creatividad a lo que es la innovación de un artista. Cuando miras las redes sociales tienes mucho que ver los estados de ánimo de las personas lo que está prendiendo y lo que está trending, preguntarte ¿Qué es lo que quieren oír?, yo me guío por todo eso”, confirmó.
Otro ingrediente principal es encontrar un estilo propio que defina la singularidad ante una oferta abrumadora de propuestas.
“Es cuestión de práctica, de encontrarse a uno mismo, ir al estudio y encontrar diferentes flows, diversos contenidos de letras para encajar aquello que hace que uno la rompa. Pero los fanáticos son lo más importante ya que ellos son los que lo seleccionan a uno”, expresó el artista, quien además asegura que para esa empatía con los fans también hay que mostrarse transparente todo el tiempo.
“No practico el ego con las personas, soy de lo más humilde, les muestro que soy humano igual que ellos, simplemente tengo un talento que desarrollé y que me dio Dios, pero realmente no soy diferente a nadie. Cuando estoy en los conciertos abrazo a los fans, los miro, lo señaló, platicó con ellos, ¿sabes?, no me creo más que nadie”.
Jangueo es uno de sus temas favoritos. “Es una colaboración con mi gran amigo, Rafa Pabon. Él y yo tenemos una historia bastante bonita porque fue el primer artista en pararme en una tarima en Puerto Rico y desde ese entonces ganamos una amistad. Cuando me tocó estar con él en un estudio fue bien fácil y sencillo porque ya nos teníamos confianza”.
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