A modo de un retrato hablado, las actrices Pilar Bolivier y Ana Karina Guevara, llevan al teatro la vida de Frida Kahlo, quien a través de las palabras pintan la vida de la artista mexicana, mostrando su lado más real y adentrándose en su intimidad, para entregar una mirada entrañable de la mujer contestaría y representante de la cultura nacional.
Ana Karina Guevara se adentra en la piel de la afamada pintora en un monólogo de poco más de una hora, en donde aborda los diferentes pasajes de la vida durante los últimos días de su vida.
“Uno piensa en Frida y piensas mucho en su sufrimiento físico, que fue real y si se toca en la obra, pero desde un momento en donde ella se libera, parece como si se iluminará, comprendes lo que vivió, pero de otra manera. No te quedas pegado con ese sufrimiento, si no ya está en un lugar de liberación interna y desde ahí fue de donde la quisimos abordar”, comentó la protagonista y también productora de la puesta en escena, Ana Karina Guevara.
Bajo la dirección de Pilar Boliver, Kahlo, viva la vida tiene como una principal intención llevar al público a un México posrevolucionario, a través del controvertido personaje que formó parte de un movimiento cultural que escarbaban en las raíces de lo prehispánico, combinado con el mestizaje para dar una nueva identidad al mexicano.
Por lo que, para las productoras era importante que en esta puesta en escena se rescataran y conceptualizan los rasgos típicos, para quitar los folklorismos exacerbados a los que ha sido sometida ese gran ícono mexicano.
“Cada quien tiene su propia imagen de ella, su concepción, pero esta es una Frida que tiene muchos lados. Vemos a una Frida enamorada y tierna, pero al mismo tiempo mordaz, arrojada, con ideales políticos. Una Frida que hace berrinches y se enoja, tiene tantos lados. Es un espectáculo muy compacto en el que se toman muchos temas de su vida, en una montaña rusa de emociones”, explicó Guevara
Así mismo, hablar de la enigmática artista, es hablar de los dos accidentes que le marcaron la vida; el primero, un choque en tranvía, y el segundo, el muralista Diego Rivera, con el que se casó a la edad de 22 años.
“Es tocar el gran amor, pero también el gran accidente de Frida que es diego Rivero, no se puede tocar a Frida sin diego rivera, Frida no puede hacer un autorretrato si no se habla de su gran amor y su gran dolor. Ella fue en su momento una mujer contestataria, no solamente en lo político sino también en la cuestión de género”, indicó la directora y productora Pilar Boliver.
Una mujer entregada y apasionada, para algunas personas fue una mujer adelantada a su época, para otros masoquista por naturaleza, sin embargo hablar de Frida Kahlo es, hablar de una alquimista del dolor que logró transformar su sufrimiento en pintura, pues hasta sus últimos momentos amo la de vida, nunca se doblegó ante el dolor, lo transmutó y lo hizo en arte.
Por lo que, la puesta en escena que se presenta en el Foro 37, en la Ciudad de México, y que solo contará con seis presentaciones, nace con la intención de alargar la temporada y llevarla a cada rincón de la república mexicana.