Como una película sobre la humildad, la obediencia y el ser buenos hijos y buenos padres, es como los capitalinos conciben la nueva adaptación de "Pinocho", dirigida por Guillermo del Toro, que se proyectó la noche de este viernes en el zócalo de la CDMX.
Desde las 17:30 horas los asistentes comenzaron a hacer fila para acceder a la función, que reunió a 10 mil personas, según datos oficiales proporcionados por la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.
Entre los asistentes se encontraba Miguel Ángel, un joven proveniente de la delegación Tláhuac, quién se enteró del evento minutos antes de que iniciara, y decidió quedarse porque le parece una excelente propuesta cinematográfica.
"Es una película muy bien trabajada, el simple hecho de que la hayan preparado desde hace 15 años habla mucho de la dedicación que tienen para su realización", comentó en entrevista con este diario.
El joven agregó que "el mensaje que me parece muy interesante, porque es algo que no ven los padres, que muchas veces nos comparan o nos inyentan hacer de una manera que no somos. Es también una buena forma de hablarnos a nosotros los hijos".
Además de la función gratuita, en los alrededores se encontraba la "Verbena navideña" (que se extenderá hasta el día 6 de enero), donde los asistentes podían disfrutar de juegos mecánicos,
En otro punto se encontraba Wendy, quién venía de la alcaldía Gustavo A. Madero, y vio la película por primera vez. "Me habían dicho que sí está muy bonita. Está película tiene un aprendizaje de ser obedientes u portarse bien", comentó en entrevista.