POR CÉSAR AGUILERA

(Cortesía) México en la actualidad es uno de los países con mayor afición al cine, además pionero del Continente Americano en conocer el cinematographe Lumiére presentado en París por los hermanos Lumiére, el sábado 28 de diciembre de 1895. El aparato llega a nuestro país a instancias de sus emisarios FerdinandBernard y Gabriel Veyre, efectuando la primera función pública el viernes 14 de agosto de 1896, en la 2ª calle de Plateros No. 9(hoy Av. Madero) en un local cercano a la Bolsa de México, ante una multitud e invitados de prensa, proyectando “vistas” o películas de corta duración, como: El Regador Regado, Disgusto de Niños, Quemadoras de Yerbas.

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En Llegada del Tren, a pesar de colocar la cámara fija según lo acostumbrado, se percibe una intención al emplazar la toma desde un punto de fuga al paso de la máquina de derecha a izquierda, sorprendiendo a los espectadores, algunos levantándose de su asiento huyen temiendo ser arrollados.

Ocho días antes lo habían mostrado en el Alcázar del Castillo de Chapultepec a Porfirio Díaz y allegados, debiéndole al vanguardista mandatario su total aceptación atraído por los avances de mundo; dentro de su gabinete destacaban los científicos, seguidos por los gobernadores, jefes militares, los senadores, diputados y demás representantes políticos.

También influyó su afrancesada preferencia hacia la moda, arquitectura y urbanización, no obstante que empezaban a instalarse otros proyectores similares patentados por Edison, que impidieran a los Lumiére vender sus aparatos en Estados Unidos, resultando en México productivo negocio, asimismo la exportación de películas virgen y químicos reveladores.

Por otra parte, la gran diferencia entre los Kinetoscopios de Edison en EU, artefactos en las salas Niquelodiums, donde cada persona al depositar una moneda de níquel podía ver películas de un minuto de duración, en ocasiones sincronizando audio a través de sus fonógrafos, en cambio el cinematógrafo de los Lumiére eraun sistema de proyección dando acceso al mismo tiempo a mayor público.

ESCENAS NACIONALES

Don Porfirio entusiasmado por el cine pide a Veyre realizar escenas en diversos lugares de la República, mientras Ferdinand continúa trabajando por centro y Sudamérica uniéndosele Veyre, meses más tarde.

Durante su estancia surgirían nuestros primeros cinematografistas: Hermanos Alva, Jesús Abitia, GuillermoBecerril, la familia Sthal que montando carpas recorren diversos ciudades y principalmente el ingeniero Salvador Toscano al fundar el Salón Rojo, primer lugar establecido --cuando se adaptaban carpas o teatros-- programando así sus propias vistas junto alas de Lumiére y George Meliés precursor de los efectos especiales, imágenes que ambientaban pianistas, cobrando ya un peso el boleto. Vislumbrando una empresa al unirse productores, distribuidores y exhibidores.

El presidente Díaz, aludiendo a su lema: “Orden y progreso” intuyó en el cine poder propagandista al difundir sus obras de gobierno, hasta se convierte en el primer “actor” mexicano, paseando a caballo por el Bosque de Chapultepec cuando solían rodarse bailables o peleas de gallos, entonces él, personaje plenamente reconocible al salirse de cuadro regresa para posar antela cámara.

A finales de agosto estas funciones eran la máxima sensación que con el tiempo aprovecharon los muros de las plazas públicas, distrayendo a la gente ante la amenazante presencia del cometa Halley que al cambio de siglo, presagiaba el fin del mundo.

ELCINE, TESTIMONIO DE NUESTRA HISTORIA

En 1910 al estallar la Revolución sucumbe el Porfiriato perolas imágenes en movimiento continúan cual fidedigno y valioso acervo. Si en los libros y hemerotecas estudiamos hechos y personajes, el cine les da vida gracias a los archivos de los hermanos Alva y la Fundación Toscano que en 1950 da a conocer el largometraje Memorias de un Mexicano, evidenciando las Fiestas Centenario de la Independencia, el destierro del dictador rumbo a París, la lucha revolucionaria, la entrada de Madero a la capital, o La Decena Trágica.

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A instancias de los recién fundados estudios Hollywood nace el primer Star Mexican en la película Ride de 1915, con el carismático revolucionario Pancho Villa. Cuatro años después, Azteca Films con La Banda del Automóvil Gris de Enrique Rosas inaugura los éxitos en taquilla, inspirado en un hecho realinserta el autentico fusilamiento contra estos impostores, causando expectación en cines estadounidenses. Misma que después sería sonorizada.

Propiamente en la década de los veinte empiezan a construirse monumentales cines y en los albores de los 30, la adaptación sonora de Santa, la novela de Federico Gamboa, da a México el cuarto lugar junto con Argentina en implementar esta técnica que encabeza la norteamericana The Jazz Singer de 1927.

Fernando de Fuentes entre 1933 a 1935 concibe la primera trilogía en el mundo: El Prisionero Trece, El Compadre Mendoza y Vámonos con Pancho Villa; y al siguiente año con Allá en el Rancho Grande emerge la comedia ranchera, consiguiendo GabrielFigueroa el primer premio al cine mexicano, otorgado en el Festival de Venecia.

En 1943, Flor Silvestre de Emilio Fernández emprende la Época de Oro destacando: Dolores del Río, María Félix, Pedro Armendáriz, Columba Domínguez y los hermanos Soler, entre otros.

Los Olvidados de Buñuel y demás exponentes del exilio español junto a la idiosincrasia nacional irrumpen nuevos estereotipos. Alejandro Galindo, Ismael Rodríguez y Gilberto Martínez Solares atestiguan el género de barriada, cambiando del ambiente rural al citadino.

Comedias de charros, relatos de la Revolución y su antagónico estilo costumbrista, las rumberas en dramas pasionales al lado del emblemático David Silva, los cómicos, luchadores y el “filmnoire” que enaltecen Julio Bracho en Distinto Amanecer y La Noche Avanza, de Gavaldón, hicieron de los cines un ritual que congregara a todas las clases sociales -dependiendo su condición económica- quienes antes de iniciar la película disfrutaban de noticiarios e interesantes reportajes.

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En más de un siglo se han conseguido buenas y malas producciones, diversos premios e inmortales exponentes. Ante todo, se ha sobreviviendo a la televisión, el video e Internet (ahora herramientas de consulta) porque se sigue prefiriendo la panta llagrande, prueba de ello, las concurridas proyecciones de la Cineteca Nacional rescatando filmes mexicanos y extranjeros recurriendo a los avances tecnológicos.