El polémico creador de contenido Temach vuelve a protagonizar un escándalo en redes sociales, esta vez por un programa anunciado en Canal 22, en el que se discutiría si sus videos son misóginos.
La edición de este 3 de abril del programa Debate 22 llevaba por título "¿Es misógino El Temach?", y tras anunciarse desató una ola de críticas hacia el canal público.
Usuarios de redes sociales de inmediato acusaron que la participación de Luis Castilleja –nombre real del creador de contenido– en el programa era darle visibilidad a una persona abiertamiente misógina.
Asimismo, señalaron que no habría otras personas que contrastaran la posición de El Temach, por lo que en realidad no habría un debate.
La polémica escaló a tal punto que Canal 22 tuvo que emitir un comunicado en el que excusaba el contenido previsto para el programa de este miércoles.
"La selección de invitados, así como las opiniones vertidas en el programa son responsabilidad de las y los conductores, que cuentan con la garantía de la libertad de expresión que el Gobierno de México asegura a la ciudadanía", decía el comunicado.
Sin embargo, el posicionamiento del canal provocó un mayor malestar en la ciudadanía, que acusó que la emisara simplemente se estaba lavando las manos mientras permitía que se replicara un discurso machista.
"O sea, nos lavamos las manos respecto a la programación de nuestro canal del que tendríamos que tener la responsabilidad pues transmitimos en pro de la cultura digna en un país de violencia", se podía leer en uno de los comentarios en X (antes Twitter).
Posteriormente, Canal 22 informó que debido a las quejas que suscitó la participación de El Temach en Debate 22, se había cancelado.
"A partir de las quejas que han recibido la Defensoría de las Audiencias y las redes sociales de esta institución, la Dirección General ha tomado la decisión de suspender la transmisión del programa Debate 22 programado para esta noche, titulado ¿Es misógino El Temach?", se lee en el segundo comunicado.
En el mismo sentido, el canal señaló que, así como la audiencia, consideraban que el programa no coincidía con los valores de la emisora, ni de la Secretaría de Cultura, a la cual pertenece.