Sabemos que con las redes sociales se debe andar con cuidado, no confiar en nadie y sobre todo no compartir información personal al desconocido que podría estar del otro lado de la pantalla con la intención de lastimarte, pero en Japón existió un caso escalofriante en dónde Twitter jugó un papel especial.
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Takahiro Shiraishi, es un hombre japonés de 31 años que creó una cuenta de Twitter para ofrecer su ayuda a las personas, pero no cualquier clase de ayuda; si querías suicidarte, él te proporciona a su apoyo y así terminar una vida de sufrimiento.
Esta fue la primera mentira que logró engañar a ocho mujeres a las que él abusó sexualmente y después asesinó. De aquí el apodo del "Asesino de Twitter".
Este hombre no era un inocente por completo, ya contaba con antecedentes penales por violar la Ley de Seguridad en el Empleo al engañar a mujeres ofreciéndoles trabajo, citándolas en el supuesto lugar donde laborarían y abusar de ellas sexualmente. Hubo un primer fallo en la ley, ya que fue puesto en libertad bajo fianza.
Su modus operandi consistía en convencer a las mujeres de no cometer suicidio y les ofrecía vivir juntos con la condición de pagar la mitad de la renta. Cuando ellas aceptaban, las hacía ir a su departamento donde cometía los crímenes.
Después de asesinarla, robaba el dinero que traían consigo para pagar su parte de la renta y posteriormente escondía sus restos en arena para gatos y así disimular el olor o los escondía en el refrigerador. Por mucho tiempo esta táctica le funcionó porque no había sospechas sobre él.
La pregunta es: ¿Cómo es que lo descubrieron?
Todo fue gracias al hermano de una de las víctimas que decidió investigar por su cuenta y afortunadamente acudió al Twitter de su hermana y descubrió el usuario de Takahiro, con el que más hablaba la chica antes de su desaparición.
El muchacho avisó a las autoridades y decidieron tenderle una trampa y concretar una cita con el asesino haciéndose pasar por una víctima más. Shiraishi al ver que había sido plantado se fue a su casa, sin embargo las autoridades japonesas lo siguieron.
Luego de que la policía lo confrontara y encontrara en el refrigerador los restos de las mujeres asesinadas, fue arrestado en noviembre de 2017 y se declaró culpable. El 15 de diciembre fue condenado a pena de muerte y se sigue a la espera de de concretar la fecha de su ejecución.
Twitter tuvo que comenzar a modificar las reglas para restringir el acceso a contenido dañino, sin embargo sigue vigente la situación que viven millones de personas que al sentirse solos o deprimidos buscan ayuda en extraños que conocen en redes sociales.
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