BERLÍN. En la cuenta regresiva de la 70 edición del Festival Internacional de Cine de Berlín, las dos cintas en competencia de este miércoles figuran entre lo peor visto hasta ahora.
La británica Sally Potter regresó a la Berlinale después de tres años donde compitió con La Fiesta. Esta vez presentó Los Caminos No Emprendidos, que narra la relación de un padre mentalmente afectado y su hija, quien viene a visitarlo y ayudarlo a recuperarse. A pesar de la presencia en los papeles protagónicos de Javier Bardem, Salma Hayek y Elle Fanning, quienes acudieron a la Berlinale para presentarla, la película no logra despegar y convencer respecto al drama de padre interpretado por un Bardem que deambula catatónico a lo largo del filme.
La segunda película, la producción alemano/holandesa Berlin Alexanderplatz en ningún momento de sus interminables tres horas de duración logra dejarnos entender las razones, siendo la película plana, epidérmica y sin estructura dramática, que es, por las cuales su realizador, el alemán de origen afgano Burhan Qurbani decidió hacer el remake de la excelente homónima serie realizada en 1980 por el emblemático realizador alemán Rainer Werner Fassbinder, basada en el clásico libro de Alfred Doblin, de 1929.
La escasez de películas que impactarían en la secciones oficiales tiene como resultado que la atención de los medios y de parte del público se voltea hacia las presentadas en las secciones paralelas. Caso notable aquel de la serie documental Hillary, dirigida por la norteamericana nominada al Oscar Nanette Burstein. Los episodios dos y tres de la serie se estrenaron en la sección Berlinale Special en presencia de la misma Hillary Clinton quien llegó a la Berlinale en medio de un gran despliegue periodístico y promocional. La ex primera dama y candidata a la presidencia en 2016, participó en un diálogo con los asistentes al estreno.
Una señora más de gran calado político, la canciller alemana Angela Merkel, es el objeto de otra película, esta de ficción, que justamente titulada Merkel y con la interpretación de la actriz alemana Imogen Kogge, despertó gran interés por ser poco común que un personaje político de tal importancia sea objeto de una película mientras está aún en funciones.
Dirigido por el alemán Stephan Wagner, el filme se estrenará a finales de marzo distribuido por la Paramount, que aseguró lo derechos para Alemania. La parte medular de la cinta se desarrolla en 2015, año en que la canciller tomó la controvertida decisión de abrir las fronteras de su país a más de un millón de refugiados del conflicto de Siria y de otras regiones de Asia que pretendían acceder a Europa llegando a las costas de Grecia por el mar Egeo con grandes pérdidas de vidas humanas durante la travesía, algo a lo que aludió Alejandro González Iñárritu en su desgarradora e imponente instalación Carne y Arena, lanzada durante el festival de Cannes en 2017.
En cuanto a la participación latinoamericana, Los Lobos de Samuel Kishi (Somos Mari Pepa, 2013) presentada en la sección Generation Plus, generó comentarios muy positivos. Se trata de la historia de una joven mexicana que acompañada de sus dos hijos busca trabajo en Estados Unidos. Su buena acceptación contrasta con las críticas negativas reservadas a las dos otras películas, la argentina El Profugo y la italiana-mexicana Siberia de Abel Ferrara, ambas en competencia.