Nerviosismo y dramáticas imágenes dominaron los canales de televisión la noche del 28 de noviembre del 2016. La noticia de un avión caído en Medellín, Colombia captaba la atención del mundo entero. Una frase se repetía continuamente: “Abordo iba el equipo de fútbol brasileño Chapecoense. No se sabe si hay sobrevivientes”.
La noticia conmocionó al mundo deportivo y al público en general. 71 muertos marcaron este suceso que dejó sin vida a casi todo el equipo deportivo originario del municipio brasileño Chapecó. Solo hubo seis sobrevivientes, tres de ellos futbolistas, cuyos testimonios son parte fundamental para entender este hecho.
“La madrugada cuando el avión se estrella, CNN me llama y me pide que me desplace desde Río de Janeiro a Chapecó. Yo ibaa hacer lo que surgiese en el pueblo, en el lugar de donde era este equipo. A partir de ahí se inicia una reflexión para saber si valía la pena entrar en un trabajo de investigación más a fondo”, explica el periodista Francho Barón.
LaMia, nombre de la nave accidentada, ya había sufrido algunos percances antes. En ella el Chapecoense había hecho un vuelo semanas atrás que pasó a durar de ocho a 24 horas. El piloto de ésta había dirigido un vuelo del presidente de Bolivia, Evo Morales, quien había rechazado conocer al director general de esta aerolínea.
Estas irregularidades y otras dudas sobre los permisos para volar fueron el estímulo para que el periodista comenzara la pesquisa que daría como resultado Chapecoense, las claves oscuras del siniestro, un documental donde se plasman algunos cabos sueltos dentro de los hechos ocurridos esa noche.
“El volumen de información que acumulamos es muy superior a lo que se ha hecho público. Esto es el destilado de muchas conversaciones, entrevistas y fuentes que han dado la cara o de forma anónima. Si analizas el material, hay cuestiones que se quedan en el aire, que queremos dejar para que sea la misma audiencia la que saque sus conclusiones”, señala Francho en videoconferencia con medios mexicanos.
La investigación que duró más de un año inició apenas mes y medio después del accidente, por lo que para el periodista éste fue uno de los retos más duros. “Me llegó muy hondo el contacto con las víctimas. Durante dos semanas tuve una convivencia muy intensa con viudas, hijos, hermanos, nietos y compañeros de trabajo de los fallecidos, cuando la herida estaba muy fresca, totalmente abierta. Imagínate tener una convivencia con alguien que sigue en el luto de sus seres queridos”, dice.
Según Francho Barón, este documental pone a discusión “cuál fue el grado de omisión o falta de control de las autoridades públicas para que esta aerolínea comenzara a volar y operase en un régimen de gran irregularidad”. En el trabajo de una hora de duración se hace un mapa de los personajes vinculados a este accidente, arrojando resultados que incluso llegan hasta un inversionista chino cuyo paradero ahora es desconocido.
“Nosotros no tenemos las evidencias en la que se pondera cuál fue exactamente el grado de omisión o de falta de control, pero yo creo que queda bastante claro en el documental que eso existió. Como periodista eso me gustaría que se pudiera determinar el grado de responsabilidad de cada cual”, destaca.
Chapecoense, las claves oscuras del siniestro es el primer documental producido enteramente por CNN En Español y se transmite hoya las 18 horas.