Filiberto García es un matón profesional y con un currículum capaz de ser el encargado de detener un complot internacional para asesinar al presidente John F. Kennedy, quien pronto viene a México. Elegido desde los más altos mandos del gobierno, este antiguo revolucionario deberá hacer dupla con el FBI y la KGB para desmantelar esta intriga que pone en riesgo la paz mundial.
Así corre la historia de El complot mongol, novela escrita por Rafael Bernal que a punto de cumplir 50 años es llevada nuevamente al cine por Sebastián del Amo, con un elenco encabezado por Damián Alcázar, Bárbara Mori, Eugenio Derbez, Xavier López Chabelo, Hugo Stiglitz, Moisés Arizmendi y Roberto Sosa, entre otros, y que a pesar de su brecha generacional sigue siendo muy de nuestros tiempos.
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“Sin duda es una novela de valiosísima actualidad. Si uno lee el periódico ve que están estas intrigas entre Estados Unidos, Rusia y China, ya no es Cuba la manzana de la discordia, ahora es Venezuela. Pero el panorama no es muy diferente, sin duda”, afirmó en conferencia de prensa, Sebastián del Amo, quien se ha encargado de llevar al cine otras cintas como El fantástico mundo de Juan Orol y Cantinflas.
Aunque han pasado cinco décadas, para Damián Alcázar esta película representa el México de los sesenta que aún sigue con vida. “Caminas por ahí por lo que se llamaba la Candelaria de los Patos y los policías son los mismos; es el mexicano. Ese es el gran acierto de Rafael Bernal: Que muestra a un México en una historia casi de cómic en un barrio chino inexistente. Pero eso es lo que vemos y somos los mismos, por desgracia, no avanzamos y no caminamos”, dice el actor que da vida a Filiberto García.
Aunque se trata de una comedia negra, El complot mongol no deja de observar temas como el tráfico de influencias. “En un momento muy bello de la historia, se habla de lo rancio, de tener claro cómo funcionan las relaciones laborales o de amiguísimos. No importa lo que sepas, lo que hayas hecho, tú conocimiento, tú título, cuando en realidad lo que muchas veces funciona es con quién te relacionas, quiénes son tus cuates. En la cinta me parece un momento muy entrañable de confesión entre Filiberto García de parte del licenciado. De verdades que duelen, que no pasan de moda, que desafortunadamente siguen vigentes”, explicó Roberto Sosa.
El complot mongol significa también una ruptura en lo profesional para sus actores, pues muchos de ellos realizaron personajes fuera de lo habitual, como es el caso de Xavier López, que vuelve al cine luego de cinco años dando vida al Coronel, un personaje muy alejado de su conocido Chabelo. “Lo quise sacar del retiro con un personaje que no fuera ese. Ha tenido muy pocas oportunidades de mostrarse como el actor que verdaderamente es en otros papeles. Y así fue un poco con todos”, expresó Del Amo sobre el actor, quien no estuvo presente debido a que se encuentra en recuperación luego de una operación en la espalda.
Para Eugenio Derbez, esta cinta significa también su regreso al cine mexicano y en su idioma: “Tenía mucho rato de no hacer películas en español, desde que me fui a vivir a Los Ángeles, y cuando me llegó la oportunidad de hacer una película en español, sobre todo tan diferente, con un personaje tan distinto decidí regresar a México y al ver el director, el elenco y el personaje, no había duda. Para mí es una delicia trabajar otra vez en español, se siente mucho más relajado”, dijo.
Esta no es la primera adaptación cinematográfica que se realiza de El complot mongol, pues en 1978 tuvo otra versión que fue protagonizada por Pedro Armendáriz, Blanca Guerra y Ernesto Gómez Cruz, entre otros. La historia también ha sido llevada al teatro y a una novela gráfica. La versión de Sebastián del Amo tuvo su estreno mundial en el pasado Festival Internacional de Cine en Guadalajara, y llegará a salas de nuestro país este jueves 18 de abril.