Algo debe haber hecho bien Sebastián Obando Giraldo para convertirse, en unos cuantos años, en uno de los artistas más populares de Latinoamérica.
El cantante, oriundo de Medellín, Colombia, es uno de los principales exponentes de esa fusión, hoy tan en boga, en la que se encuentran el reggaeton con la balada y la música pop, para generar números donde haya que hacerlo: Casi 30 millones de seguidores en Instagram y otro tanto en Spotify, lo avalan como uno de los artistas más vendedores de nuestros días, gracias a éxitos como “Tacones rojos”, “Pareja del año” y “Traicionera”.
Y sólo por si hubiera alguien que aún no sepa mucho sobre él, le pedimos que sea él mismo quien se presente:
“Yo soy una persona muy sensible, que le gusta vivir intensamente y que le gusta seguir a su corazón. Y bueno, pues me dedico a la música, que es mi pasión. Desde chiquito, cuando la descubrí, soñé con hacer música, con hacer música buena. Y pues nada, canto por todos lados, en donde me dejen.
Y aunque se le sigue considerando como un artista nuevo, si sacamos cuentas descubriremos que ya hace una década que el colombiano lanzó su primera canción. Se sorprende al escucharlo de esa manera, pero se muestra contento con lo que ha logrado.
En todo caso, si se trata de mirar atrás y hablar con el chico que debutó en aquel lejano 2013, reflexiona:
“Le diría que le entrara mucho más a la teoría y a crecer en los instrumentos, porque ahorita ya lo estoy haciendo, pero si hubiese tenido esos recursos desde más pequeño, pues se me hubieran abierto más puertas (...) Pero todo esto también es parte del proceso de madurar”, admite.
Yatra acaba de lanzar su tercer disco, Dharma, un álbum que él define como “Honesto, directo y emocionante”. Y se trata de un disco que se puede dividir en dos: Canciones que ya había publicado en los meses previos y también por canciones que nunca había dado a conocer, todo esto como una estrategia para entregar un material con el que la gente ya estuviera familiarizada, pero al mismo tiempo encontrara suficientes novedades.
“Sí, yo quería que la gente ya tuviera algo de conexión con el álbum, por eso vienen canciones como “Pareja del año”, “Chica ideal”, “Adiós”, “A dónde van” y “Tacones rojos”. Pero hay otros temas que son para que los conozcan”, cuenta.
Llama la atención que en este disco el artista expande sus intereses hacia diversos géneros o estilos musicales. Así, podemos verlo navegar por el vallenato, la rumba flamenca e incluso el pop rock, para conformar el que podría ser el material más heterogéneo de su carrera.
Igualmente, se nota que, a diferencia de muchos de sus contemporáneos que suelen entregar canciones producidas sólo con software y computadoras, en este caso destacan en buena medida los instrumentos reales, como él mismo detalla:
“Especialmente en este álbum, la mayoría son instrumentos reales. Usé muchas guitarras, hasta en los reggaetones que hice para este álbum, como en “Si me la haces” y “Regresé”. Y hay algunos instrumentos que son programados, por una cuestión estética, como los violines de “Pareja del año”, pero hay otras que sólo llevan un piano, como “Adiós”... Yo creo que es un álbum muy honesto, en el que dejo que las canciones hablen y que ellas decidan cómo es el arreglo y los instrumentos que necesitan, ya sean programados o de verdad”.
Visiblemente emocionado por la oportunidad de hablar de este disco, el cantante destaca que Dharmatambién cuenta con canciones en las que explora posibilidades completamente nuevas para él:
“Hay un montón de terrenos nuevos que voy encontrando... Por ejemplo, en la canción “Melancólicos anónimos”, que más que una canción es una conversación, es como un ejercicio con el psicólogo, donde yo le contesto a alguien, como si estuviera con un amigo… La chica que me acompaña ahí es Itziar Castro, una actriz tremenda de España... Seguramente la han visto actuar en la serie Vis a Vis; ella hace el papel de Goya, entre otras otras series en las que también actúa.
“COLABORACIONITIS” CRÓNICA
Y hablando de ese mal que aqueja a muchos cantantes del momento, y de géneros tan diversos como el reggaeton, el pop y la música urbana, el cantante se sincera:
“A mí me gusta todo el tema de las colaboraciones, porque te lleva a nuevos sonidos y te saca de tu zona de confort; realmente aprendes mucho ahí, y es muy bonito seguir explorando en el arte porque uno no se las sabe todas… A veces necesitas otra cabeza que te ayude a descubrir cosas que quizá no hubieses descubierto tú sólo. Pero también estaba cansado de hacer sólo colaboraciones, porque venía de muchos años de hacer colaboración tras colaboración, y en este álbum también decidí quitarme ese miedo que me había puesto de que no podía sacar música yo sólo y que funcionara… Lo hice con “Tacones rojos” y la verdad ha sido una de mis canciones más exitosas. Entonces, es algo que te ayuda a superar esa barrera y a confiar en que lo importante son las canciones. Digamos que en algunas canciones te hace sentido hacer una colaboración y otras suenan muy bien cantándolas sólo.
Entonces, en lugar de hacer un disco lleno de colaboraciones, hiciste uno donde la mitad son featurings.
Sí y seguramente el que siga no tenga tantas colaboraciones. Es como creer mucho en tu arte, creer en lo que quieres contar y en la historia. A veces uno hace muchas colaboraciones por pensar en el fin o en el resultado. Por ejemplo: me encanta la canción, pero metamos a tal persona para que tenga más números. Pero a veces te gusta una canción así como es de natural y es mejor dejarla así. Me dejo llevar por el corazón, se los prometo que todo lo hago para obtener un resultado y siempre darles lo mejor de cada canción.
Y hablando de novedades, sales de gira este mes. ¿Qué podrán ver de nuevo tus seguidores en esta ocasión?
Sí, el “Dharma Tour” arranca el 23 de febrero en el Auditorio Nacional de México y después vamos a estar por toda la República Mexicana. Será un show totalmente nuevo, en el que me he involucrado en cada parte, en cada visual, en cada arreglo y en el que soy mucho más parte de la banda con los músicos y en las coreografías también. Hemos evolucionado muchísimo y estamos haciendo otro tipo de coreografías… No es un concierto donde van a ir a verme a mí, sino en el que van a verse a ustedes mismos reflejados en cada una de las historias que se cuentan, porque hablan de las distintas emociones por las que pasamos todos los seres humanos… De verdad, espero que no se pierdan este show.
TE RECOMENDAMOS EL PODCAST ⬇️
Disponible en: Acast, Spotify, Apple Podcasts, Google Podcasts, Deezer y Amazon Music
Lee también otros contenidos de Normal ⬇️