Silvana Estrada brinda una noche extraordinaria durante su participación en el Cervantino

Después la noche comenzó su ascenso, con canciones de la propia Estrada, las cuales han llamado la atención, tanto por su carga poética

Kevin Aragón / Enviado

  · miércoles 16 de octubre de 2024

Varios derramaron lágrimas, ya fuera de alegría o tristeza, cuando Silvana cantó su canción “Brindo”, que dedicó a sus fallecidos. Foto: Cortesía

Guanajuato.- Los asistentes a la edición 52 del Festival Internacional Cervantino fueron testigos del sincretismo hispanoamericano al presenciar a Silvana Estrada durante su exitoso debut bajo la arquitectura árabe y ecléctica del Teatro Juárez en Guanajuato.

¡Cuantas Silvanas hay en la música de Silvana Estrada! ¡Cuántas texturas y cuántas emociones su voz provoca! Cuando ella canta se recrean geografías de sonidos: desde la lejana Pampa y las islas del Caribe, hasta las oscuras calles de Nueva Orleans y las doradas tardes de Andalucía. Todo, cruzando al vuelo por los distintos colores de México, principalmente de su natal y llena de agua Veracruz.

Con una extraordinaria noche la cantautora compartió sus canciones e hizo algunos tributos, volviendo así a demostrar, de una forma sincera, gozosa y humilde, por qué ha sido considerada, a sus 27 años, como una de las más grandes voces de la música hecha en español.

“Estoy muy feliz. Esta es mi primerísima vez aquí. ¿Cómo pueden dormir tranquilas sabiendo que tienen este teatro aquí? Yo no podría, la verdad. Muchas gracias por estar aquí, muchísimas gracias al Cervantino por invitarnos”, dijo Silvana quien en esta ocasión fue acompañada por una agrupación de instrumentos de viento, percusiones y piano, que dieron un acento clásico en su presentación.

“La verdad es que estoy muy emocionada. Este show en específico es un sueño”, agregó la cantante, luego de haber traído de vuelta a su paisano, el Flaco de Oro, Agustín Lara, con su emblemático tema “Veracruz”.

Después la noche comenzó su ascenso, con canciones de la propia Estrada, las cuales han llamado la atención, tanto por su carga poética como por su composición musical, pero también por su reformulación de la manera en que tradicionalmente se viven algunos sentimientos en el cancionero mexicano.

Como ejemplo el tema de la “Carta”, cuyos versos expresan la difícil aceptación de la libertad del ser amado; o “Sabré olvidar”, que es una oda a la digna y pronta resignación a un amor perdido: “Sabré olvidar ... aunque ahora cargo la desgracia entre mis dientes ... pues sonreír es un remedio de valientes ... Sabré olvidar”.

Esta última canción, fue una de las más coreadas y aplaudidas, en las que Estrada invitó a su público a intervenir cantando bases rítmicas mientras ella improvisaba, presumiendo todos sus registros sonoros, en los que era posible percibir la presencia sutil de grandes mujeres que a lo largo de las décadas se han abierto camino en la música.

De las sorpresas que dio Silvana en la noche fue un tributo al Divo de Juárez, Juan Gabriel, de quien cantó una versión muy personal de “Amor eterno”, la cual aseguró que ha sido una de las canciones que le enseñó a sentir, afrontando lo doloroso que puede ser el amor y la muerte. “La verdad es que somos muy afortunados como mexicanos que tengamos a un compositor como Juan Gabriel”, mencionó.

Varios derramaron lágrimas, ya fuera de alegría o tristeza, cuando Silvana cantó su canción “Brindo”, que dedicó a sus fallecidos; o “Se me ocurre”, la cual dijo que era más que necesaria en estos tiempos, pues “lo que no se imagina no sucede”, en ella canta a la posibilidad de la bondad y el valor de la canción como detonante del cambio.

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De vuelta al talento casi histriónico de Estrada, la gente no podía dar crédito en la forma en que interpretó una versión breve de “La llorona”, durante la cual, sin dejar de evocar los sonidos del istmo de Tehuantepec, hizo un ejercicio vocal que de pronto se confundía con un gélido, pero al mismo tiempo estético lamento.

La velada terminó con un tributo a Los Panchos; la canción “Al norte”, que permitió mostrar a Silvana su talento dentro del regional mexicano; un adelanto de lo que próximamente será su nuevo disco; una versión en jazz cabaret de “Tom´s Diner”, de Suzanne Vega; y una versión extendida de “Tenías que ser tú”, cuyo ritmo salsero hizo a varios enardecer en palmas y risas, mientras otros se secaban las lágrimas.