Gabriela de la Garza al lado de Susana Zabaleta llevan un par de semanas escenificando la comedia de humor negro Dos locas de remate, del dramaturgo español Ramón Paso en el Teatro Libanés, en cuya trama se aborda el reencuentro de dos hermanas que por 20 años no se veían y que se dan cuenta de la pérdida física, moral y de emociones a las que estuvieron ajenas de una de la otra.
Paralelamente a la obra, Gaby de la Garza regresa a filmar. "Estoy haciendo una película de comedia, que iniciamos el martes 5. Me está cayendo en un momento para reírnos y despabilarnos de tanto miedo que nos han metido últimamente, así es que estoy contenta”, detalló.
En Dos locas de remate que estará en la Ciudad de México hasta el 24 de abril, encarna a Catalina, una mujer que ha perdido todo en la vida, se queda sin casa, busca asilo con hermana mayor, quien es exitosa en su profesión, y ambas tienen un trastorno muy particular que las une, lo cual provoca situaciones graciosas y muy conmovedoras.
“La obra llega a generar catarsis porque alguien tendrá un caso parecido como el de Catalina, o ha vivido en carne propia este tipo de relación familiar y no siempre pueden llevar la fiesta en paz porque resultan complicadas las relaciones”.
La actriz lamentó que “en la vida real sí hay familias que entre sus integrantes ya no se hablan o no coinciden en ideas o los mismos intereses, lo que las lleva a una separación y es difícil”.
Recordó que la primera vez que trabajaron juntas ella y Susana Zavaleta, “fue hace cerca de 11 años en la obra Amor, dolor y lo que traía puesto con Silvia Pinal, Diana Bracho, Mariana Treviño, develamos placa de 200 representaciones".
En este nuevo montaje se reencuentran y, comparte, "nos llevamos increíble, mantenemos una amistad que se ve en el escenario y es un deleite absoluto, nos queremos mucho y está siendo una experiencia enriquecedora, no existe una competencia por sobresalir sino por hacer en conjunto una obra que divierta y se quede en el corazón de la gente”.
Dos locas de remate, concluye, es una comedia con un mensaje profundo. “Además de que van a reírse, se van a topar con un texto maravilloso que se les va a quedar en el corazón. Es una obra con muchos matices, con muchas capas, ríes, pero también lloras, ya fue montada en España, y en Buenos Aires, sigue en cartelera”.