Pocas bandas pueden presumir de cumplir 10 años de trayectoria, lanzar cuatro discos de estudio, haberse presentado tres veces en el Vive Latino y tener una base de seguidores tan fuerte que continúan presentándose de gira por todo el país. Triciclo Circus Band es una de ellas.
La agrupación integrada por Agustín Medrano, Gladis Jiménez, Francisco Rebollo, Oscar Pineda, Luis Preisser, Alejandro Preisser, Pedro Rodríguez, Erick Martínez y Cesar García, pasó de tocar su música en las calles del Centro Histórico de la Ciudad de México a ser una de las más reconocidas en la escena del rock y el folclor.
“El éxito del grupo tiene que ver con su sonido, muy de circo, de pueblo, en cierta forma gitano, nutrido por el folclor de muchas partes del mundo, un poco más aterrizado a lo europeo, pero también se puede recargar en algunas partes como lo andino, ciertas canciones en el reggae, el ska explica Alejandro Preisser, bajista y compositor, en la visita del grupo a la T-Raza de El Sol de México.
La celebración de sus 10 años coincide con el lanzamiento de su cuarto álbum de estudio, Ojos, del cual darán una muestra este sábado 14 de diciembre que ofrezcan un concierto en el Complejo Cultural Los Pinos. Después de que en su disco anterior invitaran a una gran cantidad de artistas, en este nuevo material lanzado en septiembre pasado se puede ver una esencia en la que despliegan más su personalidad.
“En este material nosotros somos los que causamos estos sonidos, estas cosas padres que a la gente le han gustado mucho. Y estamos contentos de este logro, porque son 16 canciones donde al igual que en los otros discos, tenemos música de diferentes géneros y estilos”, explican.
SE COMUNICAN EN ZAPOTECO
Ojos también es una oportunidad en la que Triciclo Circus Band expande sus horizontes musicales. “Hay una canción que se llama Ora ma gute, que está en zapoteco”, dicen. Se trata de la primera vez que la banda interpreta un tema en esta lengua y en cuya letra hablan “cosas de muerte, tradiciones y una cosa que también Triciclo quiere abordar, que es las tradiciones mundiales y mexicanas, que no debemos desaprovecharlas”.
Para ello, los integrantes del grupo recurrieron a la ayuda de una amiga que radica en Oaxaca y que contaba con los contactos de personas que hablaban esta lengua. “Con ella empezamos a trabajar la idea, porque es muy complicado componer algo con una idea al español y luego traducirla, porque las sílabas, el enfoque y todo es distinto, así que hay que estar cambiándolo constantemente”.
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Aunque los miembros de Triciclo Circus Band no se consideran una banda de rock, la agrupación fue incluida en el libro 60 años de rock mexicano, algo que para ellos tiene un significado particular por la diversidad de influencias que tiene su música.
“De cierta forma Triciclo tiene contacto directo con el rock, pero lo que decimos es que también tiene contacto con cosas más folclóricas y de repente su sonido, su caracterización va más hacia los niños, a los ancianos… creo que Triciclo Circus Band puede ser una transformación que ayude a difundir la música”, concluyen.