Talina Fernández falleció el pasado 28 de junio a los 78 años de edad en la Ciudad de México.
La Dama del Buen Decir sabía que la vida no era eterna, por lo que dejó estipulado cuál era su última voluntad.
A través de una entrevista al programa "Sale el Sol", su hijo Patricio Levy dio a conocer que el último deseo de la famosa condutora era que sus cenizas fueran esparcidas en el mar de Acapulco.
"Estoy en la bahía de Santa Lucía en Acapulco, me vine a tirar las cenizas de mi madre en Acapulco y salió todo muy bonito, muy emotivo, salió todo muy bien", dijo
incluso desde la cuenta de Instagram de la artista, Levy compartió una fotografía del emotivo momento con la frase: "Ya descansando en mi elemento".
El hijo de Talina reveló que familia y amigos cercanos rentaron un barco para adentrarse al oceáno, ver el atardecer y despedirse por última vez de su madre.
"Me trajo mi mujer, mis dos hijos, una de las mejores amigas de mi mami (...) todos nos fuimos ayer, rentamos un barquito, nos fuimos a ver un atardecer hermoso, llevamos sus cenizas, caracolitos, fruta para regalarle al mar. Estuvo muy emotivo, muy padre", explicó.
Asimismo, manifestó que a lo largo de su vida, Talina fue muy feliz pues siempre hizo lo que quiso que era hablar con su gente.
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"Mi madre no podía estar más feliz en ningún lugar más que hablando con su gente, ella era donde más tranquila estaba. Mi madre nació para hacer lo que hizo 50 y tantos años de su vida, ella fue muy feliz trabajando en lo que hacía", relató.