En medio de los estragos económicos que dejó la pandemia del Coronavirus, este miércoles llega a las salas de México el estreno de Tenet, el primer blockbuster que llega a cines luego de cinco meses cerrados en gran parte del país. La película de Warner Bros. y dirigida por Christopher Nolan, carga con el gran reto de reactivar la industria cinematográfica no sólo en nuestro país, sino en la mayor parte de los mercados del mundo.
“De cierta manera es una película que podría cargar con este reto, que tiene el perfil y el tamaño para lograrlo. Pero el escenario es completamente excepcional y todo es un proceso de prueba y error”, explica Arturo Aguilar, periodista y analista de cine.
Tenet tenía previsto su estreno mundial para el 17 de julio, pero debido a las condiciones de la emergencia sanitaria en el mundo el lanzamiento se retrasó al 31 de ese mes y posteriormente al 12 de agosto. Finalmente la película fue lanzada de manera escalonada, primero en Europa el 26 de agosto; Estados Unidos para el 3 de septiembre y ahora México para este miércoles.
“Los cines dependen durísimo de películas como esta. Estadísticas financieras desde Comscore hasta las de Imcine muestran que para que el cine sea negocio se necesita este tipo de películas pues son las que el público va a ver en mayor número”, señala el especialista.
La película es una de las grandes apuestas de Warner Bros rumbo a la próxima edición del Oscar, pero también en términos económicos pues su presupuesto fue superior a los 200 millones de dólares. Su lanzamiento en Estados Unidos le generó 20 millones de dólares en su primer fin de semana, mientras que en China –el país en con el mayor número de salas en el mundo– llegó a los 30 mdd.
“No está mal para el contexto donde sale, pero cualquier referencia económica que tengamos para esta película se remonta a cuando todos los cines estaban abiertos y si lo comparamos con eso diríamos que no les va muy bien. Incluso te das cuenta en el cambio de estrategia de Warner cuando anuncia que lanzará Wonder Woman 1984 hasta diciembre, para evitar hacerle cualquier tipo de competencia a su propia película pues necesita que se mantenga en salas el mayor tiempo posible para recuperar algo”, explica el también crítico de cine.
Las obsesiones de Nolan
“Tiempo ha sido la palabra clave en la filmografía de Christopher Nolan”, dice Arturo Aguilar al referirse al analizar Tenet. “La película es un experimento visual, narrativo muy en su tono y es una continuación natural de las obsesiones que ha mostrado una y otra vez y que tiene que ver con el concepto tiempo”.
Y es que el director británico de 50 años ha explorado este tema en otras películas como Memento, con una historia que cuenta en reversa y al mismo tiempo hacia adelante; El origen, a través de los sueños; Dunkerque, con una narración en días, horas y minutos; y finalmente Interestelar, “es la parte más científica del viaje en el tiempo y la teoría de la relatividad”.
“Con Tenet hace una película en la que el gran truco es precisamente un actor que actúa hacia adelante y uno que lo está haciendo de reversa, pero conjugados al mismo tiempo. Teóricamente ese es su trabajo, pero lo envuelve en una gran historia de espionaje, de agentes secretos, de salvar al mundo y acción”, señala el especialista.
Estelarizada por John David Washington y Robert Pattinson, Tenet sigue a Protagonista, un hombre que viaja a través del mundo del espionaje internacional para resolver una misión donde el tiempo y el espacio son herramientas claves para salvar el mundo.
Al igual que sus últimas cinco películas –que incluyen Batman: El Caballero de la Noche y El Caballero de la Noche Asciende–, Tenet fue filmada en Imax con una combinación de película de 70 mm, lo que ofrece una mayor definición y paisajes con mayor profundidad.
Esto permite que una historia de espías y acción como Tenet signifique un “espectáculo visual grandilocuente y envolvente que hace que la experiencia de la gran pantalla te dé un verdadero plus. Eso definitivamente en tu casa no funciona igual. Es el tipo de película que la gente quiere, que los cines necesitan y que necesitamos ir a ver ahí”, concluye.