The Witcher puede ser un libro, un videojuego, una película o una serie de televisión. “Es una gran parte de la cultura pop, de la historia de Polonia, que también creo que es bastante importante”, afirma Tomasz Baginski, productor ejecutivo y uno de los directores encargados de realizar los ochos episodios que conforman la primera temporada de esta producción que llega mañana a Netflix. “Es muy, muy difícil encajar a Witcher en una explicación muy, muy simple”.
La serie protagonizada por Henry Cavill sigue a Geralt of Rivia, un solitario cazador de monstruos en busca de su lugar en el mundo, pero que se encuentra con que la maldad de los humanos es a veces peor que la de aquellos a los que persigue. “Creo que Geralt es quizás el único verdadero superhéroe polaco. Creo que es una gran parte de la cultura en este momento porque está presente por muchos años”.
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Filmada en locaciones como Budapest, Hungría, Polonia y España, la producción recrea el estilo medieval y trae a Netflix las batallas campales que recuerdan el estilo de Game of Thrones.
The Witcher está basada en la saga de libros de Geralt de Rivia, escritos por el autor polaco Andrzej Sapkowski, una de las novelas más populares de la literatura de aquél país. “Sus libros siempre estaban en las listas de popularidad. Digo, no recuerdo un momento donde sus novelas no estuvieran ahí. Y después de 30 años, las generaciones en Polonia siguen leyéndolo.
A pesar de ello, Tomasz Baginski afirma que Andrzej Sapkowski de la saga decidió tomar distancia para esta producción y les dio total libertad creativa para su desarrollo.
“Es un consultor de la serie y seguimos actualizándolo sobre lo que sucede en el programa. A él le gusta decir que no se trata de los ingredientes, sino del producto final. Cuando visitó el set, estaba realmente conmovido, creo que le gustó lo que vio, pero ya sabes, es Andrzej y es un hombre secreto. Ojalá le encante. Pero sí, él está involucrado todo el tiempo”, explica.
En octubre de 2007, CD Projekt Red Studio lanzó a la venta el videojuego titulado igual que la serie, The Witcher. Según la empresa desarrolladora del videojuego, para 2018, la saga de tres compuesta por tres videojuegos había vendido alrededor de 33 millones de copias para PlayStation y X Box, principalmente. A pesar de este éxito, Tomasz Baginski asegura que la serie está muy distanciada de lo que se trató el juego de video.
“Era importante distanciarnos de ellos. Queríamos descubrir un nuevo mundo y un nuevo lenguaje de The Witcher. Así que decidimos alejarnos de los videojuegos y tratar de adaptar la historia en un modo un poco diferente y no sólo en un nivel visual. Creo que estamos más apegados a los libros que al juego”, explica.
Desarrollar un proyecto como The Witcher llevó más de siete años de realización de la mano de Lauren Schmidt, productora de Daredevil y The Umbrella Academy, que fue la encargada de desarrollar esta historia. “La mayor parte del desarrollo era para una película, la cual nunca fue hecha. Por supuesto compartimos mucho con Lauren y ella decidió tomar algunas cosas y el resto no. Eso me alegra, porque ahora hay mucho de mí en este programa”, finaliza.