Inspirados en Compay Segundo, este grupo catalán se puso por nombre La Sra. Tomasa. Negra, cantaba el viejo sonero. Aunque su sonido poco tiene que ver con la música tradicional cubana, sí que hay algo de caribeño en él.
A poco de cumplir una década en la música, logran su sueño de llegar a América Latina y comienza por México, donde tendrán una residencia de un mes y este domingo ofrecerán su primer concierto en el Foro Hilvana a partir de las 16:00 horas.
"Después del azote de la pandemia es muy especial venir acá", dice Pau, el cantante. Alberto, el bajista, explica que este viaje es "para poner semillas y regarlas para hacer un poco raíces. Venimos a empaparnos de su música, a componer".
Con el plan de "hacer inmersiones en su música y su cultura", dice Pau, aprovecharán su estancia en México para grabar con músicos locales "y llevarnos eso a España para seguir trabajando con las sonoridades de aquí".
Invitado frecuente a festivales europeos, el combo de siete músicos tiene un sonido explosivo, de fiesta. Una mezcla extraordinaria de folclore (tanto de su país como de América Latina) y electrónica. Para muestra están los recientes Ya no se juega, Que venga y Arrímate, disponibles en su canal de YouTube.
Pau cuenta que así como el tema Que venga, "que habla de que venga lo que venga no vamos a cerrar la puerta a nada, vamos a estar con los brazos abiertos, lo que sea malo lo vamos a recibir igual y vamos a pelear con ello", son una banda de lucha. "Somos fuertes en ese aspecto de pelear y de luchar".
Si bien no todas las letras son optimistas, agrega Alberto, "sí que intentamos ser desenfadados". Aunque su anterior disco incluye sólo canciones de desamor. Y es que todos estaban pasando por una epoca de rompimientos. Así de unidos están. "Somos familia, por eso nos queremos y nos odiamos a partes iguales, tenemos un montón de carretera, un montón de cosas que nos han pasado, que nos hemos apoyado los unos a los otros y al final somos como hermanos", concluye Pau.