Tuvieron que pasar 20 años para que Andrea Legarreta se reencontrara con su faceta actoral, tiempo que dedicó a la conducción en televisión con un éxito importante. “El universo conspiró para que esto sucediera”, dice la actriz en entrevista con El Sol de México. “Siempre he tenido a mi actriz ahí guardadita en un baúl”, dice con emoción.
Tuvo que llegar una historia como Mamá se fue de viaje, cinta que ya se encuentra en cartelera, para que además de revivir esa faceta suya también realizara un protagónico interpretando a Casandra, una mujer dedicada enteramente a su hogar y cuyo trabajo es poco valorado, hasta que un día decide irse de vacaciones y la casa se vuelve un caos ante su ausencia.
“Adoré a un personaje como éste y a toda su familia también. El universo conspiró para que las filmaciones se adaptaran a mis horarios fijos de lunes a viernes, porque además mi personaje es una pieza importante, pero el resto del elenco son los que están la mayor parte del tiempo”, señala la conductora.
“¿Ahora que esa actriz despertó se quedará así?”, se le cuestiona. “Todo puede suceder, me han invitado a un par de cosas, algo en teatro, en cine. Pero la verdad es que todo puede suceder”, adelanta la actriz.
En esta cinta, además de realizar su primer protagónico, Legarreta comparte créditos con su hija Nina Rubín, quien actúa como una de los cuatro hijos de esta familia. “Trabajar con mi mamá fue fácil, porque las escenas de madre e hija eran muy reales porque esa es nuestra realidad. Pero también estaba esta parte del profesionalismo y hacer lo que el director nos indicaba, éramos compañeras de trabajo”, explica la hija de Erik Rubín.
Dirigida por Fernando Sariñana, realizador de Amar te duele y Niñas mal, Mamá se fue de viaje es una adaptación mexicana de la cinta filmada originalmente en argentina en 2017 y que según el creador es una historia que presenta otro tipo de comedia en nuestro país.
“Me pareció que era un reto interesante hacer una adaptación de esto para México, retomar esta comedia familiar que desde hace mucho no se hacía en aqui, y cambiarle un poco a la comedia romántica y hacer una película para toda la familia”, explica Sariñana.
El otro lado de la historia es representado por Martín Altomaro, que interpreta Gabo, padre de familia que debe hacerse cargo de los cuatro hijos ante la ausencia de su esposa, lo que desemboca en un sinfín de embrollos. “Hay muchas cosas que traté de ponerle al personaje, de cómo sería yo reaccionando ante esta situación similar ¿Yo qué haría, cómo me podría en sus zapatos?”, cuenta.