El cantante Walter Esaú está próximo a lanzar su segundo álbum de estudio, el cual espera culminar a más tardar en octubre, y cuyo proceso de grabación se asemeja a los discos de rock que creció escuchando en casa.

“Nos metimos en un estudio análogo, nos tomamos mucho tiempo para hacer las canciones. Suele hacerse de esa forma ahora, se grabó en cinta y luego lo digitalizamos”, detalló el originario de Michoacán, en entrevista con El Sol de México.

Para el intérprete de “Amigos”, esta manera de distribuir música y presentarla a través de un álbum completo, lleva al escucha a entender mejor la historia que un artista desea contar. Para este nuevo material, cuenta con una introducción, un intermedio, y un final.

Por ello, asegura que como consumidor prefiere escuchar los discos en su totalidad, tal como lo hacía en su adolescencia cuando se encerraba en su cuarto a oír el trabajo de grupos como Nirvana o Metallica.

“Ahora que lo veo desde el otro lado, siento que la canción uno está ahí por una razón, y la dos y la tres. Es imaginar por qué esas canciones están puestas de esa forma”, comentó al respecto, y agregó que tal como le sucedía a él en esta faceta como fan, disfruta saber que sus seguidores encuentran un lugar seguro en sus canciones.

“Me gusta pensar que las canciones pueden ser un bálsamo para mucha gente. Si resulta de esa forma, me hace sentir bien”, subrayó .

Tras su paso por el Vive Latino y Pa’l Norte, Walter Esaú se presentó en el Festival Arre. Para él estos eventos son una oportunidad de acercarse a otro público, dada la apertura musical que representan.

“Ya no sólo es de una región, ya no es regional mexicano, ahora se escucha globalmente. Eso hace muy especial al Arre, podría parecer un festival de nicho, pero este año también lo están tratando de diversificar un poco”.

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Esa versatilidad siempre ha sido parte de su vida, e incluso lo llevó a tomar elementos de géneros como el folk, el pop y el rock.

“Tuve un hogar donde esa diversidad musical existía, mi papá era muy metalero, y mi mamá escuchaba a Flans, Luis Miguel. Las primeras canciones que canté fueron precisamente de él, en esa misma casa mi papá ensayaba con su banda de death metal, nunca crecí con gustos culposos o negado a algo”, finalizó.