Reflexiona sobre la menopausia, esta etapa de la vida que todas las mujeres experimentan en algún momento. Se trata de una transición natural, pero también un proceso que puede traer consigo una serie de desafíos. Para muchas, los signos y síntomas son suficientes para señalar su inicio, pero es crucial comprender cómo llegar al diagnóstico, por qué es importante tratarla y cómo abrazar este cambio en la vida con gracia.
Momento del diagnóstico
Se manifiesta a través de síntomas notables, como períodos menstruales irregulares, sofocos y cambios en el estado de ánimo. Estos síntomas son señales de que el cuerpo está atravesando una transición hormonal significativa. Sin embargo, en algunos casos, se pueden recomendar análisis de sangre para confirmar la menopausia. Estos análisis pueden incluir la medición de los niveles de hormona estimulante del folículo (FSH) y estrógeno, ya que los niveles de FSH tienden a aumentar y los de estrógeno a disminuir durante la menopausia.
Si comienzas a sentir mucho calor, puedes utilizar este ventilador de cuello, cuenta con ajustes de refrigeración que te permiten personalizar el flujo de aire y la velocidad a tu preferencia.
Es mejor con tratamiento
A pesar de que es un proceso natural, los tratamientos se centran en aliviar los signos y síntomas, así como en prevenir o gestionar los trastornos crónicos relacionados con el envejecimiento. Algunas de las opciones son:
Terapia hormonal: La terapia con estrógeno es efectiva para aliviar los sofocos menopáusicos. Sin embargo, es importante discutir los riesgos y beneficios con un profesional de la salud, especialmente si tienes antecedentes médicos familiares que pueden aumentar ciertos riesgos.
Estrógeno vaginal:
Para la sequedad vaginal, se puede usar estrógeno directamente en la vagina a través de cremas o anillos, lo que puede mejorar la comodidad durante las relaciones sexuales y aliviar los síntomas urinarios.
Puedes utilizar este gel lubricante que alivia la deshidratación vaginal y la sequedad.
Antidepresivos en dosis bajas: Pueden ayudar a reducir la sofocación, lo que es útil para mujeres que no pueden tomar estrógeno por razones de salud.
Gabapentina y clonidina: Estos medicamentos pueden reducir los sofocos y se utilizan en mujeres que no pueden o no desean utilizar terapia hormonal.
Medicamentos para la osteoporosis: Para prevenir o tratar la pérdida de masa ósea, es posible que se receten medicamentos.
Mejora tu posición cuando duermes con estas 4 almohadas de espuma viscoelástica.
Cómo aceptar este gran cambio
Calma los sofocos: Identifica tus desencadenantes personales y busca maneras de mantenerte fresca y cómoda.
Duerme con esta manta de enfriamiento con efecto en doble cara, hecha de fibra fría japonesa en ambos lados.
Mantén la salud vaginal: Considera productos de venta libre para aliviar la sequedad vaginal y mantente sexualmente activa para promover su bienestar.
Prioriza el sueño: Evita la cafeína y el alcohol antes de acostarte y practica la relajación para mejorar la calidad de tu sueño.
Técnicas de relajación: La meditación y la respiración profunda pueden ayudar a aliviar el estrés y mejorar el bienestar general.
Fortalece el piso pélvico: Los ejercicios de Kegel pueden ayudar a prevenir la incontinencia urinaria.
Utiliza este entrenador de cadera de Kegel para ejercitar los músculos del suelo pélvico y de la parte interna del muslo.
Alimentación saludable: Mantén una dieta equilibrada rica en frutas, verduras y cereales integrales.
Deja de fumar: El tabaquismo aumenta el riesgo de problemas de salud y puede empeorar los síntomas de la menopausia.
Haz ejercicio regularmente: La actividad física puede ayudar a prevenir enfermedades relacionadas con la edad.
Nuestros periodistas recomiendan de manera independiente productos y servicios que puedes comprar o adquirir en Internet. Cada vez que compras a través de algunos enlaces añadidos en nuestros textos, El Sol de México puede recibir una comisión.
Te recomendamos este podcast ⬇️
Disponible en: Acast, Spotify, Apple Podcasts, Google Podcast, Deezer y Amazon Music