Las joyas son más que simples accesorios; son piezas que cuentan historias y representan momentos importantes de nuestra vida. Ya sea un anillo de compromiso, unos aretes heredados o un collar que marca un hito, estas piezas preciosas merecen cuidados especiales para mantener su brillo y evitar daños. Desde la limpieza en casa hasta saber cuándo es mejor quitarlas, expertos como Robert Sebastian, cofundador y director general de Sarah & Sebastian, y las joyeras Caitlin Mociun y Laura Lombardi, comparten sus consejos para mantener tus joyas en perfecto estado.
Una recomendación fundamental es quitarse las joyas antes de actividades como nadar, hacer ejercicio o realizar tareas domésticas. Esto evita la exposición a productos químicos que pueden dañar el metal o las piedras. Laura Lombardi, por su parte, aconseja guardar tus joyas en un lugar seguro y seco entre usos, así evitar el contacto directo con cosméticos y perfumes, que aceleran el deslustre.
Otro factor que hay que tener en cuenta es que la oxidación es inevitable, especialmente en piezas de plata, pero no irreversible. Para restaurar la plata, usa un baño especial o frota la pieza con un paño de pulido. Lombardi recomienda las almohadillas de pulido para eliminar manchas y pátina, pero recuerda que no deben usarse en joyas chapadas.
Otro tip relevante para la pedrería es que debes revisar periódicamente los engastes de tus joyas. Una mirada a detalle de vez en cuando puede ayudarte a comprobar si alguna piedra está suelta. Si notas algo inusual, acude a un profesional para evitar la pérdida de las piedras. Trata de limpiar tus joyas al menos una vez al mes con un limpiador y realiza la limpieza sobre un paño o recipiente con agua para evitar perder piedras. Evita productos abrasivos como la pasta de dientes o productos de limpieza de cocina y baño. Nunca uses lejía, cloro o amoníaco.