Cuando hablamos de nuestro auto, a menudo se pasa por alto la importancia de los neumáticos. Estos cuatro aros de caucho son esenciales para el desempeño y la seguridad, siendo el componente clave que permite que el vehículo se desplace sobre el pavimento. Las ruedas soportan la carga del vehículo, transmiten la fuerza de tracción y frenado, mantienen la dirección y absorben los impactos de diversas superficies. Para garantizar que cumplan con estas funciones, es indispensable prestarles una especial atención.
Antes de cambiarlas, te sugerimos tres puntos importantes a revisar, el primero es la profundidad de la banda de rodadura, verifica que no esté lisa ni presente un desgaste irregular. El segundo es el estado visible, asegúrate de que no haya daños o signos de deterioro, como protuberancias, hundimientos u objetos incrustados. Y por último, la presión de aire, verifica que sea la adecuada. Inflar las llantas por debajo o por encima del bisel que es recomendado, puede comprometer su desgaste y provocar gran inestabilidad.
Cuando notes cualquiera de estos inconvenientes es momento de revisarlos y cambiarlos si es necesario. Diversos fabricantes estiman que la vida útil de estos puede llegar a ser hasta de seis años, aunque su condición depende de los cuidados y el uso que le des.
¿Cómo elegirlas?
Lo primero que debes hacer es conocer las características de tu automóvil e informarte sobre el tipo de llantas que mejor se adapten a tu manera de conducir, ya que de esto dependerá un rendimiento óptimo.
Si deseas mantener el desempeño original del vehículo, es imperativo respetar las especificaciones del fabricante. Para identificar las asignaturas correctas, basta con revisar los números y letras grabados en el costado del neumático o consultar el manual. También puedes encontrar una etiqueta con las medidas y la presión recomendada en el marco de la puerta del conductor.
Estas inscripciones muestran los principales atributos de la llanta, como el ancho de la sección, la relación entre la altura del costado y el ancho de la banda de rodamiento, su estructura, diámetro, además de los índices de velocidad y carga. Una vez que tengas las medidas, es importante considerar otros factores, como tu estilo de conducción y el tipo de auto. Por otro lado, si disfrutas sentir cada curva, existen neumáticos de alto rendimiento con rangos de velocidad más altos, que brindan mejor control en el asfalto
Tipos de neumáticos
De verano. Ofrecen excelente tracción en superficies secas y mojadas, pero no están diseñadas para condiciones invernales.
De invierno. Ideales para el hielo y la nieve, con un compuesto de goma especial que permanece flexible en bajas temperaturas.
Para todas las estaciones. Creadas para ofrecer buen rendimiento en una variedad de condiciones climáticas.
Todoterreno. Brindan equilibrio en carretera y fuera de ella, ideales para pavimento o terrenos difíciles.
De carga. Diseñadas para soportar el peso adicional de vehículos comerciales y camionetas de carga.
De barro. Para condiciones extremas de lodo y superficies blandas. Tienen un diseño de banda de rodadura agresivo para mayor tracción en caminos complicados.
De ultra alto rendimiento. Ofrecen máximo agarre y control a altas velocidades, diseñadas para autos deportivos y de lujo.
De carreras. Optimizadas para circuitos, dando un excelente agarre en seco, pero no son adecuadas para el uso diario.
De perfil bajo. Cuentan con una pared lateral más corta, lo que mejora el manejo y la estética del vehículo, pero pueden ofrecer un viaje más rígido.
Prevención
Se recomienda que reemplaces tus neumáticos después de conducir alrededor de 10 mil a 50 mil kilómetros.
Un ahorrito
Hacer uso de gomas apropiadas, en buen estado y con la presión de inflado correcta, reduce la resistencia al rodamiento.