Dilao: El arte y la naturaleza se encuentran bajo el cerro del Tepozteco, en Morelos

Con una colección de 80 esculturas, el campo escultórico es uno de los espacios pocos conocidos en el pueblo mágico de Tepoztlán, en Morelos

Emmanuel Ruiz / El Sol de Cuautla

  · lunes 2 de diciembre de 2024

A solo cinco minutos del centro del pueblo mágico de Tepoztlán podrás encontrar este sitio que combina el arte y la naturaleza. / Emmanuel Ruiz / El Sol de Cuautla

Tepoztlán es uno de los cuatro Pueblos Mágicos que tiene el estado de Morelos. Su misticismo, gastronomía y magia lo han convertido en uno de los destinos favoritos de los turistas que cada fin de semana llegan.

Subir el cerro del Tepozteco, el exconvento de la Natividad y los recorridos en bicicleta son algunas de las actividades que puedes realizar en este municipio ubicado al norte del estado, a poco más de una hora de la Ciudad de México.

Pero si tu plan es mucho más tranquilo, te dejamos una opción que no puedes dejar de visitar en tu próxima parada en Tepoztlán, se trata de el Campo Escultórico Dilao.

Se trata de un lugar donde el arte y la naturaleza dialogan permanentemente a través de las cerca de 80 esculturas que han sido instaladas (y crecido) aquí, la mayoría de ellas obras del autor de origen filipino Eduardo Olbés.

El lugar cuenta con espacios para conversar, descansar y alimentarse en medio de la exuberante naturaleza de lo que bien podría considerarse un lienzo vivo.

El recorrido

Al ingresar al jardín podrás encontrar varios puntos emblemáticos pero el más atractivo es la Espiral de Cítricos, que evoca los antiguos jardines persas, con una fuente en el centro.

Este huerto transporta a los visitantes a través de aromas que evocan el significado original de la palabra ‘paraíso’, que en antiguo persa significa ‘jardín amurallado’: un refugio que protege del desierto y distribuye ingeniosamente el agua, según explica el autor.

Los visitantes pueden disfrutar de este espacio los sábados a las 12:00 horas con una visita guiada por el propio artista, aunque también es posible solicitar visitas en otros horarios al momento de hacer la reservación. El acceso al jardín tiene un costo de 100 pesos.

‘La escultura normalmente va junto a la arquitectura, existen en una relación simbiótica, pero en este caso no hay arquitectura, así que hay que contextualizar con plantas, con verde, y de por sí me gusta mezclar mucho lo mineral con lo vegetal’, explica Olbés, sobre la concepción del espacio.

¿Dónde comer?

Dentro del jardín, el restaurante Las Nubes ofrece una propuesta gastronómica que fusiona la cocina tradicional mexicana con toques internacionales, destacando platillos como su Char Siu, una paleta de cerdo en barbecue estilo cantonés, y una variedad de itacates artesanales elaborados con masa azul y rosa.

El sitio cuenta con lugares para poder descansar y admirar la belleza del lugar. Foto: Emmanuel Ruiz / El Sol de Cuautla

Pero si prefieres algo más típico puedes regresarte al centro del municipio y acudir al mercado recién remodelado, donde podrás encontrar variedad de alimentos típicos. También en el centro se ubican varios restaurantes para todos los gustos y bolsillos.

¿Dónde hospedarse?

A unos tres minutos del campo escultórico, el hotel Los Cruxes es más que un simple alojamiento: se trata de un espacio donde la espiritualidad y el descanso se entrelazan.

Los Templos Bajos, como se denominan sus habitaciones, ofrecen comodidad y privacidad con un diseño que honra el entorno natural. Cada unidad cuenta con dos camas matrimoniales, baño completo y una terraza desde donde los huéspedes pueden contemplar el paisaje tepozteco.

El jardín cuenta con diferentes esculturas, la mayoría de ellas creadas por el artista filipino Eduardo Olbés. Foto: Emmanuel Ruiz / El Sol de Cuautla

¿Cómo llegar?

Para llegar al campo escultórico desde la Ciudad de México, los visitantes deben tomar la carretera Cuernavaca - México 95D y posteriormente la salida hacia Tepoztlán - México 115, de Cuautla. El espacio se encuentra a solo cinco minutos del centro de Tepoztlán, sobre la carretera Cuernavaca - Tepoztlán, y cuenta con estacionamiento propio.