Por Manuel Cosme
Un total de 72 escuelas de educación básica en la Delegación Iztapalapa, donde reciben clases cerca de 100 mil alumnos, registran diversos daños debido al terremoto del 19 de septiembre. Entre los planteles que no han abierto sus puertas está la Rufino Tamayo, la cual se ubica en la calle Encinos sin número.
Durante un recorrido por algunas de las escuelas afectadas en esa demarcación se pudo observar que los padres de familia de los planteles con daños están en la incertidumbre, pues los maestros solamente les han dado guías para que sus hijos sigan sus estudios en los hogares.
En cambio, la Secundaría Técnica número 111, ubicada en Oyameles, esquina César Morales, obtuvo ya con el dictamen de inmueble seguro, por lo que ayer reinició las clases.
El documento indica a los padres de familia que el plantel fue revisado por el arquitecto David Pérez Pérez, quien lo consideró seguro y habitable, luego de revisarlo el jueves 6 de octubre.
Padres de familia dieron a conocer que las únicas afectaciones que, al parecer no ponen en riesgo a los alumnos, es una barda desnivelada y una separación en las escaleras de emergencia, por lo que ofrecieron hacer los arreglos pertinentes para reparar el muro.
En cambio, el jardín de niños Nazul, que se ubica en la calle Jacaranda, tiene uno de sus bardas completamente derrumbada, por lo que las clases en el mismo no se han reiniciado.
Al lado de dicho colegio, se ubica la escuela primaria Rafael Solana, la cual aún no tiene el certificado de plantel seguro y en el que estudian cerca de mil alumnos en sus dos turnos. En sus paredes pintadas de azul, se indican con flechas en negro los diversos daños que sufrió el inmueble durante dicho movimiento telúrico, como son fisuras, grietas, separaciones de los muros; mientras que están desniveladas.
Una madre de familia, que vive en el Estado de México, pues la zona colinda con la delegación Iztapalapa, informó que les dieron guía solamente a los alumnos que radican en la capital. Sin recibir clases normalmente, los padres de familia dan seguimiento en sus casas a los estudios de sus hijos, pues no hay dinero para pagar una escuela privada.
Padres de familia de la escuela primaria Rufino Tamayo, calificada como insegura, dieron a conocer que la directora del plantel ni siquiera se ha parado por ahí para informar de las medidas a tomar, luego de que la escuela sigue con las puertas cerradas.
Finalmente, en ese colegio estudian mil 86 alumnos en sus dos turnos, pero los padres de familia de sexto grado manifestaron su preocupación porque no saben si sus hijos pasarán a secundaria por la inactividad escolar.
Por Gerardo Campos
VALLE DE MÉXICO, Méx.– Del total de la población estudiantil en el Estado de México, 51.3 % aún no regresan a clases por daños en los planteles educativos, los cuales no han sido catalogados por el gobierno de la entidad.
En tanto, ayuntamientos y autoridades escolares no tienen respuesta para padres de familia y alumnos. Sólo en Ecatepec 482 escuelas presentan algún tipo de daño y nueve son un riesgo total y deben ser demolidas.
Por el sismo, 3 mil 388 centros escolares sufrieron afectaciones, de los cuales mil 35 tienen daños menores; mil 899 intermedios y 464 registran daños graves en su infraestructura. La Secretaría de Educación Pública indicó que mañana se impartirán clases en 10 mil 309 en el Estado de México.
El gobierno de la entidad anunció este inicio de semana que sólo 48.7% del total de 2 millones 22 mil 33 alumnos regresaron a clases este lunes, tras permanecer sin estas desde el pasado 19 de Septiembre por daños en las escuelas provocados por el sismo.
Las escuelas mencionadas cuentan con el dictamen de Protección Civil o del Instituto Mexiquense de Infraestructura Física Educativa (IMIFE), con el cual se brinda la certeza de que estos espacios educativos son seguros para que los niños y jóvenes reciban clases.
En el Estado de México los alumnos están regresando a clase de manera escalonada, ya que continúan las supervisiones para conocer el estatus de la infraestructura en la que se encuentran los planteles educativos, y así garantizar la seguridad e integridad física de los estudiantes mexiquenses de todos los niveles educativos.
Esto causa desesperación en padres de familia que ven pasar el tiempo y sus hijos no regresan a trabajo escolar en forma segura; ya que ni las autoridades escolares ni municipales tienen respuesta de cuando se reanudaran las actividades, solo que este tiempo perdido se recuperara en temporada vacacional lo cual motiva enojo en los jefes de familia.
Solo en el municipio de Ecatepec, el más poblado de los 125 de la entidad mexiquense, el ayuntamiento señaló que registra 604 planteles de estos 482 presentan alguna afectación, en mayor o menor grado; 184 planteles tiene un riesgo parcial para la comunidad educativa, 42 requieren demolición y reconstrucción de aulas, 127 en bardas; en 15 escuelas es necesario derrumbar y construir tanto aulas como bardas.
En estos casos la escuela podría operar, siempre y cuando confine las áreas afectadas, mientras que en nueve escuelas, que exhiben daños en su estructura representan un riesgo inminente.