Damnificados Unidos de la Ciudad de México levantó una encuesta sobre las secuelas que ha dejado el terremoto del 19 de septiembre en siete mil familias y, según sus resultados, el 35% de los entrevistados, cerca de nueve mil 800 personas, reconoció que sus enfermedades crónicas se han agravado.
Olivia Domínguez, afectada con domicilio en Pestalozzi 29, dio a conocer ayer dichos datos y recordó que según los criterios del Instituto Nacional de Estadística y Geografía cada familia en México se compone de 3.8 miembros, por lo que el universo de ese ejercicio fue de 28 mil personas, aproximadamente.
En el Multifamilar Tlalpan, rechazó tajantemente los estudios socioeconómicos aplicados por el gobierno local, porque no reflejan la realidad de quienes fueron perjudicados por dicho movimiento telúrico.
Durante una conferencia de prensa, la integrante de ese organismo invitó a las autoridades a acelerar dicho censo, cuyos levantadores aún no llegan, por ejemplo a Santa Cruz Acalpixca, Xochimilco, donde hay personas que viven en riegos en casas dañadas.
Precisó que los datos que presentó son iniciales, pero recalcó en los problemas de salud que enfrentan los damnificados, por ejemplo el 25% necesita de tratamientos especializados, el 33% se enfermaron a raíz del sismo; 71% son adultos mayores y 35% son personas con discapacidad.
Las cifras se obtuvieron de entrevistas a damnificados de 740 predios, de los cuales el 30% no está escriturado, 15% están hipotecados y el 21% de las casas estaban aseguradas y de ellas el 58% sí recibieron apoyo de las firmas aseguradoras; 3% perdió casa y automóvil.
Asimismo, el 22% de sus habitantes ya rentan otras viviendas, el 55% recibió cobijo de sus familiares, 23% viven en las calles de las delegaciones Coyoacán, Cuauhtémoc, Tláhuac, Xochimilco.
Agregó que 22% de los interrogados no tienen empleo, el mismo porcentaje declararon ser jubilados, 10% no tienen trabajo fijo; 35% no han recibido hasta el momento ningún tipo de apoyo, 57% recibieron los tres meses de renta.