El paro de mujeres convocado para el 9 de marzo, un día después del Día Internacional de la Mujer, incluirá este año un mensaje para demostrar la desigualdad a la que ellas se enfrentan.
Desde 2020 la convocatoria #UnDíaSinNosotras lanzada desde los colectivos feministas tomó fuerza en México. Para este año, el llamado sigue vigente, pero la intención de quienes apoyan el movimiento es visibilizar a las mujeres que no pueden detenerse para formar parte del paro.
De acuerdo con datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD, por sus siglas en inglés) el empleo informal tiene un peso importante en México: 29 por ciento de las mujeres mexicanas que trabajan lo hacen en el sector informal, 11 por ciento trabajan en el sector doméstico mal remunerado y 51 por ciento de los trabajadores por cuenta propia en el sector informal son mujeres.
En el caso de la Ciudad de México, la tasa de informalidad de mujeres va de 41 a 48 por ciento. “Las que podemos parar no necesariamente es que estemos en un espacio privilegiado, sino que podemos parar con diferentes circunstancias, pero hay quienes también hacen un trabajo, por ejemplo doméstico o de cuidados no remunerados y ¿qué pasa? Si estas compañeras deciden ese día parar, entonces su economía familiar no funciona, no produce, o todas estas mujeres que están en los espacios informales de trabajo. Justamente es el cuestionamiento, o sea, esa es la invitación de cuando hicimos 'el 9 ninguna se mueve' y 'un día sin nosotras'”, dijo Cecilia Paz Contreras Ramírez, Jefa de Unidad de la Dirección de Gestión Comunitaria y Erradicación de las Violencias de la UNAM.
En entrevista con El Sol de México explicó que el paro debe verse más allá de las gafas violetas. “Es (verlo) con este enfoque interseccional de las luchas y su conexión también con las diferentes dimensiones de las desigualdades que vivimos las diversidades de mujeres. Es ver las desigualdades desde una perspectiva que considera las desigualdades de género, las desigualdades de raza, las desigualdades étnicas, las desigualdades de clases sociales.
“¿Qué significa parar? ¿Qué significa un día sin nosotras? Pues significa precisamente poner esa discusión de qué está pasando con la violencia contra las mujeres, con la violencia contra los cuerpos.
También más que un debate de las que sí pueden parar o las que no pueden parar, que me parece que también es una herramienta, lógicamente desde el patriarcado, para ponernos en esa discusión, es verlo, desde este enfoque interseccional, de parar para aquellas que ya no están parar por las que no tienen voz.
Más que verlo como una posición de privilegio de ‘yo tengo un trabajo y una institución donde ese día me permiten parar' paramos justamente por las compañeras que no pueden, parar para visibilizar a las compañeras que no están, a las que nos han dejado, para representar aquellas, que han sido asesinadas”, opinó. La Coordinación para la Igualdad de Género de la UNAM exhortó a que las distintas entidades y dependencias de la universidad reconozcan la lucha de las mujeres de mexicanas.
“Esto no es algo que se venga realizando desde el 2020, la huelga feminista existe desde hace mucho tiempo, es histórica, es una herramienta política que se ha utilizado durante distintos procesos. El hecho de que a partir del 2020 se haya revitalizado de alguna manera a partir del 8M es porque en el último tiempo en México y también en América Latina ha surgido o se ha reconfigurado el sujeto del feminismo”, dijo Paz Contreras.
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Sobre las instituciones y empresas que"dan permiso" a las mujeres para participar en el paro, la académica explicó que el paro debe notarse como proceso, no como una fecha o acontecimiento. "No es algo que digan 'permiso, día libre o asueto' es un proceso de organización, reflexión y de visibilización".